Chad está luchando contra la desnutrición infantil que está directamente relacionada con la mortalidad infantil. La situación de vulnerabilidad de los niños es tremenda, no hay alimentos y sus padres no tienen dinero para comprarlos.
Unicef ha puesto en marcha un programa que reparte alimentos que salvan vidas a niños hasta los dos años, pues es la franja más débil y con mayor índice de mortalidad.
Estos suministros de alimentos suponen la diferencia entre la vida y la muerte.
Pau Gasol, embajador de Unicef, explica en el siguiente video lo que ha visto en el Chad y lo que aún queda por hacer.
Aquellas personas que quieran colaborar con la campaña pueden hacerlo con un sms al 28028 por un coste de 1,20 euros, que supondrá un día de tratamiento contra la desnutrición.