El festival de poesía Voix Vives vuelve a Toledo del 31 de agosto al 2 de septiembre y en él habrá una novedad muy importante: un autobús poético que acercará a todos los asistentes a una de sus sedes más importante: el Castillo de San Servando. Además, habrá una parada muy pero que muy peculiar, y es que el bus poético llevará hasta el bosque de las hamacas, en el propio castillo, que cuando llegue la noche se convertirá en en un «bosque erótico y amoroso» donde se podrá disfrutar de la «poesía más acalorada y susurrada antes de ira la cama», explica en una nota de prensa la organización de Voix Vives.
Esta cita será las noches del viernes y sábado, a las 21:20 horas. Hasta allí se podrá llegar en la línea 11 que cubre normalmente el trayecto desde Zocodover hasta el Hospital Provincial solo por las mañanas, pero que durante los días del festival desplazará a los asistentes que deseen hasta allí, ya que el Ayuntamiento de Toledo ha ampliado el horario del servicio con motivo del poético festival.
Lecturas poéticas en el bús
El propio autobús será a su vez escena y medio de difusión de este festival internacional, ya que durante los trayectos, los Jóvenes Voluntarios Creativos del festival realizarán lecturas poéticas y lo intervendrán plásticamente pintando versos en las lunas o colgando poemas de las barras, acciones coordinadas por la artista plástica y profesora Zvezda Stoyanova.
Serán tres los horarios que acercarán la poesía desde el centro de Toledo hasta el Castillo de San Servando, con un servicio posterior de recogida al finalizar cada escena en el castillo, con tal de que todos los asistentes puedan continuar el ritmo de recitales y escenas propuesto por Voix Vives Toledo, inundando de poesía las calles y espacios toledanos.
Por las mañanas, a las 10.20 horas, sábado y domingo, el bus poético joven transportará directamente a sus viajeros al recital de poesía bajo el agua en la misma piscina del Castillo de San Servando, donde podrán disfrutar del baño en la misma, con vistas a Toledo mientras escuchan poesía.
Por las tardes, a las 16.20 horas, los tres días del festival, el bus poético les llevará a un bosque de hamacas, situado en la explanada del castillo, para dejarse mecer a la hora de la siesta al ritmo de sonidos y palabras poéticos. Además del ya citado horario nocturno.