El índice de siniestralidad de los trabajadores autónomos en Castilla-La Mancha durante el primer semestre del año ha superado en más de tres puntos la media nacional, un 13.44 por un 10.02, respectivamente.
Así se desprende del informe que ha elaborado ‘El observatorio de Siniestralidad del Trabajador Autónomo’, con datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, y ha dado a conocer el responsable de prevención de Riesgos Laborales de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Castilla-La Mancha, José Luis Perea.
En rueda de prensa donde la presidenta de ATA-CLM, Rosario Moreno-Opo, y el responsable de Mutua Universal, Javier Álvarez, han firmado un acuerdo de colaboración, Perea ha explicado que entre enero y junio el índice de incidencia de la siniestralidad (el número de trabajadores siniestrados multiplicado por mil y dividido entre los expuestos a sufrir un accidente), en la región es de un 13.44 frente a un 10.02 del país.
Por provincias, Toledo lidera la siniestralidad con un 17.10, seguida por Guadalajara (15.20), Cuenca (12.44), Ciudad Real (12.11) y Albacete (9.04).
Pérez ha ampliado que en el primer trimestre se han producido en la región 535 accidentes de autónomos cotizantes de los 6.541 en toda España, de los que 518 fueron leves (el 96 por 100), 144 graves (el 2,62 por 100), uno muy grave y dos mortales (0,37 por 100) del total de nueve ocurridos en España.
Por sectores, ha detallado, la construcción «pese a la caída de la productividad» es la que más accidentes sigue provocando con el 32,50 por 100, seguido por la industria (20,49 por 100), el transporte (19,43 por 100), la agricultura (11,72 por 100) y servicios (7,49 por 100).
Ha ampliado que la franja de edad con mayor número de lesionados está entre los 35 y 44 años (32,34 por 100), cuando en los asalariados es entre 25 y 34 años, y en cuanto a tipología, el 18,88 por 100 se producen por esguinces, dislocaciones y torceduras, el 16,26 por 100 por lesiones superficiales en los ojos y el 8,60 por 100 por fracturas cerradas.
Así, la parte más dañada en un autónomo es la pierna, incluida la rodilla (15,70 por 100), cuando en un asalariado es la espalda, incluida la columna y las vértebras (16,09 por 100).
También José Luis Perea ha extraído del informe que las 12.00 es la hora más común para un accidente de un trabajador por cuenta propia y las 10.00 para uno por cuenta ajena.
Por tanto, ha resumido, «el perfil del accidentado en nuestra comunidad es un hombre de entre 35 y 44 años, del sector de la construcción, que tiene un accidente leve, provocado por esguince, dislocación o torcedura en una rodilla».
En cuanto a cotización por contingencias profesionales «que es lo controla el informa», Perea ha avanzado que en Castilla-La Mancha sólo cotizan tres de cada diez autónomos, «una cifra muy baja», y pese a que supera a la media nacional que es de dos por cada diez.
Sobre un total de 652.915 autónomos cotizantes en toda España, que representa un 21,28 por 100 del total del colectivo, en la región los profesionales legalmente cubiertos son 39.812, un 27,47 por 100 -casi seis puntos por encima de la media nacional- que la sitúa sólo por detrás de Canarias (28,89 por 100) y Andalucía (27,77 por 100).
Por provincias, Cuenca es líder en autónomos cubiertos, con el 31,62 por 100, y Guadalajara la colista (26,03 por 100), mientras Albacete figura con el 27,75 por 100, Ciudad Real el 26,85 por 100 y Toledo el 26,52 por 100.
Como conclusiones del informe, Perea ha precisado que «aún se necesita fomentar la cultura de la cotización, que es muy pobre», y ha reflexionado que «las administraciones deben reforzar la política de protección a la seguridad y salud de los autónomos».
«Creo que hay colchón económico suficiente, con ese excedente en las cotizaciones, para que se den políticas que permitan gestionar su propia prevención a través de acciones formativas», ha opinado.
Por último, ha denunciado que ninguna comunidad «está utilizando el 1 por 100 por cese de actividad «para la formación en prevención de riesgos laborales y, con ello, a mejorar las condiciones de trabajo y a una concienciación para preservar la vida».