La UB Conquense a punto estuvo de completar un pleno en este su esplendoroso arranque de liga, tres de tres, pero a falta solo de cinco minutos se quedó con la inusitada miel en los labios.
La UB Conquense: nada que envidiar
Y es que el equipo conquense está demostrando que no tiene nada que envidiar, por ahora, a sus rivales de grupo.
Tuvo más hechuras de equipo que el Peralada. Sobre todo dominó el juego, se sintió cómodo con el balón, estuvo mandona. Si algún pero hay que ponerle es falta de profundidad ofensiva. Le faltó, como dijo el entrenador, Luis Ayllón, algo de pausa en la zona de tres cuartos para filtrar pases que dieran lugar a ocasiones.
Por eso quizá al final del partido los locales incluso contabilizaron más ocasiones que los conquenses.
Con esta tónica se desarrollaba el partido hasta que el minuto 78 llegó un claro penalti que transformó Jairo Cárcaba.
Y cuando el cuadro forastero se las prometía muy felices, el Peralada empató a falta de solo cinco minutos, gracias a un golazo, la verdad, de Moha.
En declaraciones a Radio Castilla-La Mancha, el técnico de la Balompédica admitió que sentían una «sensación agridulce» y que no controlaron el final del envite. Pero se quedaba con que su equipo había sido ambicioso, se había sentido a gusto con el balón y concluía que era esa precisamente «la línea a seguir».
Por la UB Conquense jugaron: Marqueta, Arroyo, De Pedro, Parera, Rubio (Oriol Rey, minuto 59), Simón, Agi, Lozano (Diego Peláez, minuto 70), Cárcaba (Adiguibe, minuto 89), Rodríguez y Fernández,