El palista talaverano Francisco Cubelos está descansando después de culminar una temporada memorable cuyas tres cumbres fueron las medallas de plata y bronce en el Mundial, en k2 1000 y k4 1000 respectivamente, y la de bronce en el Europeo, también en k2 1000, junto a su compañero Íñigo Peña, con el que hace una pareja deportiva espléndida. También ganaron la medalla de plata en la última Copa del Mundo.
Cubelos: un año de ensueño
El talaverano resalta que con Peña siempre se han colgado medalla desde Mundial de 2017, cuando acabaron en sexto lugar, valorando que por fin haya caído la presea en un Campeonato del Mundo (sí las ha logrado en europeos y copas del mundo).
Intentando explicar tanto éxito, Cubelos dice que ambos se han acoplado muy bien a la embarcación, sin problemas y, en cuanto la labor conjunta, explica: «El trabajo mutuo es parecido. Ninguno tiene una función especial; yo marco el ritmo al ir adelante y no distribuimos el esfuerzo sino que procuramos ir lo más compenetrados que podemos».
Una vez acabada la temporada se impone un mes de descanso en el que no «huele» la piragua, pero ya este mes el talaverano empieza a hacer algún tipo de ejercicio.
El nuevo curso arranca en marzo con el Campeonato de España de invierno, en el que competirá en las modalidades de 2.000 y 5.000 metros.