El juez decano de Toledo y titular del Juzgado de lo Mercantil, Juan Ramón Brigidano, forma parte del movimiento surgido en el seno judicial que ha alzado la voz sobre las consecuencias dramáticas que están ocasionando los desahucios en España. En una entrevista concedida al diario ABC Toledo, hace referencia al incremento de las ejecuciones hipotecarias. «Nosotros servimos a la ley que existe y lo que intentamos es hacer ver a quien tiene la facultad de poder cambiarla cuál es la situación y que existen diversas posibilidades que hay que explorar».
En términos generales, se alegra de que los principales partidos políticos se hayan puesto de acuerdo para escuchar sus propuestas y «hayan reaccionado». Considera que «hay que establecer algún tipo de moratoria clara o de discrecionalidad por parte del juez para que nosotros valoremos la situación. Hay muchas acciones dentro del poder legislativo que se pueden adoptar y que actualmente no están encima de la mesa».
Opina que el sector bancario está superprotegido por el Gobierno y su protesta se extiende a que «los jueces nos estamos convirtiendo en meros ejecutores de un poder financiero» y, en otros casos, «en testigos impasibles de la impotencia que tiene el ciudadano cuando quiere que se resuelva un asunto y tenemos que decirle que vuelva dentro de un año o de dos».
La entrevista concluye con su opinión en relación a las tasas que debe pagar el ciudadano por litigar, algunas de las cuales cree que no están justificadas y que tienen como único objetivo evitar que la persona recurra».