Con un presupuesto de cerca de 500.000 euros, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, acompañado por el concejal de Cultura, Jesús Nicolás, y el arquitecto José Antonio Rosado, ha inaugurado la ampliación de las termas romanas de la plaza Amador de los Ríos del Casco Histórico, un enclave incluido dentro del catálogo de inmuebles de Patrimonio Desconocido del Consorcio de la Ciudad de Toledo.
En concreto, la obra ha sacado a la luz la zona de servicios y de calderas de estas termas, un área localizada debajo de una vivienda particular, circunstancia que ha dificultado las excavaciones. En concreto, el arquitecto responsable del proyecto ha puesto de manifiesto que lo descubierto hasta el momento tan solo representa el 30 por 100 de la superficie total de las termas, las cuales alcanzarían toda la plaza Amador de los Ríos y se prolongarían incluso por la calle Nuncio Viejo. No en vano, este entorno es una de las áreas de la ciudad con más restos romanos.
Datadas en el siglo II después de Cristo, las termas se podrán visitar, ya sea de forma individual o a través de una ruta guiada, poniéndose en contacto con el Consorcio a través del teléfono 925284289. También está previsto que allí se lleven a cabo actividades dirigidas a escolares. El concejal de Cultura ha valorado que «seguimos recuperando otra página de la historia de Toledo mediante la labor del Consorcio».
Por último, el primer edil toledano ha señalado que «estamos en una de las zonas más calientes desde el punto de vista arqueológico de toda España». Se mostraba orgulloso de la riqueza patrimonial de la ciudad y de que las generaciones venideras no solo vayan a conservarla sino de que también vayan a sacar provecho. Ha anunciado que en 2013 el Ayuntamiento llevará a cabo la remodelación de este trayecto de la plaza de Amador de los Ríos que ocupan las termas y es que «la conservación del patrimonio es una industria provechosa en la que Toledo está sacando partido».