Un pastor que llevaba a su ganado por un terreno rural de la localidad de Almansa, en la provincia de Albacete, se encontró con una granada de mortero de 50 milímetros de la Guerra Civil que, aunque estaba en avanzado estado de deterioro (como se puede ver en la imagen), tenía la carga explosiva intacta. De inmediato se lo comunicó a la Guardia Civil.
Hasta Almansa se desplazaron dos especialistas Tedax
Hasta el lugar fue un efectivo del Equipo de Búsqueda y Localización de Artefactos Explosivos de la Guardia Civil de Albacete, quienes procedieron a recoger información precisa sobre el estado de conservación y de las características del material explosivo, por lo que adoptaron las medidas de seguridad necesarias tanto en el lugar donde se encontraba como en sus proximidades.
Fue entonces cuando se avisó al Grupo Especializado de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil (Gedex) de la Comandancia de Murcia, quienes enviaron dos especialistas Tedax. Agentes que se hicieron cargo del material explosivo y procedieron a su destrucción en el mismo lugar donde fue hallado, empleando cargas especiales para minimizar el impacto medioambiental.
La Guardia Civil recuerda que ante el hallazgo de cualquier objeto que por su apariencia pueda resultar sospechoso de ser un artefacto explosivo, incendiario o pirotécnico, no hay que tocarlo ni moverlo, sino señalizar su presencia y avisar de inmediato al teléfono de Urgencias 062.