lunes, 25 de noviembre de 2024
de gira por América 15/11/2012junio 13th, 2017

Los actualmente enamorados, los que tuvieron un amor y se les escapó, y los que lo quieren encontrar recibieron una dosis de inspiración de la voz del cantante conquense José Luis Perales, quien llenó de suspiros un teatro de Quito.

Unas luces, pocas, unos músicos, también pocos, y un hombre canoso vestido enteramente de negro dieron un espectáculo sobrio, sin teatralidad, de acordes y palabras simples.


Perales cantó, como él hace, al amor, o más bien al desamor, las despedidas y las esperas, ante personas que, como él, probablemente también soñaron en algún momento con sirenas y buscaron caracolas, para parafrasear una de sus canciones.

«Yo me acabo refugiando en los días grises y en los días de lluvia», dijo para presentar «El invierno», uno de los cortes de su nuevo disco «Calle Soledad», el álbum que motiva la gira por América en la que está inmerso.

Fue la interpretación más emotiva de la noche, sentado al lado del piano, mientras cantaba «acompañado de esta soledad y recordando que me faltas tú y que sin ti nada es igual», como dice la letra.

Perales ha confesado que «El invierno» es una de sus composiciones preferidas de su nuevo disco, el cual pergeñó, como es su costumbre, en la calma de su casa de Castejón, el pueblo conquense donde nació y vivió parte de su adolescencia.

Fue la calle donde se crió, adecuadamente llamada Soledad, la que da título a un nuevo trabajo que está permeado de esa soledad inherente al ser humano.

Perales interpretó sus poemas cantados ante la platea llena del teatro de la Casa de la Cultura de Quito, con aforo para unas 2.000 personas, y demostró con sus temas universales que el océano entre España y los Andes no separa, sino que es un puente.

«Hay gente que dice (que) Perales es muy triste, mis amigos no, los otros», se disculpó, pero acto seguido entonó la letra melancólica de «Canción de otoño».

La audiencia la cantó, como también hizo con «Si», «Y te vas», «Celos de mi guitarra», «Y cómo es él» y otros de los clásicos que incorporó en el concierto de entre su ingente catálogo de más de 400 composiciones, recogidas en 27 discos.

También encantó a sus seguidores con una melodía nueva, «Canción para Manuela», que relata la alegría profunda que trae un bebé a una casa, en su caso, su primera nieta.

Perales ha cedido los derechos de autor de esa canción a Aldeas Infantiles S.O.S., la organización sin ánimo de lucro de ayuda a la niñez.

El cantautor se despidió de los quiteños con «Un velero llamado libertad», tras demostrar que un baladista de vinilo tiene mucho que aportar en los tiempos de youtube.

(Visited 21 times, 1 visits today)