El sindicato CSIF ha desvelado que no solo el médico del centro de salud de Santa Olalla (Toledo) fue agredido anoche, sino que también una residente de segundo año y una enfermera «fueron zarandeadas por el agresor», tal y como han señalado en un comunicado. Hechos que ocurrieron sobre las 12 de la noche del jueves 4 cuando realizaban una guardia en el punto de atención continuada.
Tras la agresión de Santa Olalla, el CSIF pide más seguridad
CSIF vuelve a recalcar «en la necesaria prevención de estos hechos y pedimos al Sescam, una vez más, que dote a los centros sanitarios de más medidas de seguridad para proteger debidamente a los profesionales». A la vez que lamentan «la ausencia de medios para evitar estas situaciones, como la falta de cámaras de vigilancia y vigilantes jurados, la adaptación de los sitios de trabajo para abandonarlos con rapidez frente a una agresión o la implantación del denominado botón del pánico».
Piden que haya «un protocolo que facilite los pasos a seguir ante cualquier agresión. El Sescam debe desarrollar un Plan de Prevención que garantice la seguridad de todos sus profesionales más allá del Plan Perseo, herramienta que se ha quedado obsoleta para abordar estas situaciones».