Su fascinación por los pueblos de Siberia comenzó en el año 1997 cuando acudió a estas tierras para realizar su tesis doctoral. No tardó en darse cuenta de que allí había una gran fuente de investigación que ha sabido aprovechar y trasladar hasta España.
Fruto de su interés por aquellos territorios, Carmen Arnau, una antropóloga natural de Polán (Toledo), creó un etnomuseo de los pueblos indígenas de Siberia en Las Ventas con Peña Aguilera y un Museo Etnográfico en su localidad natal, dos infraestructuras en las que ha invertido mucho dinero y tiempo y que, a pesar de la crisis, no quiere que se queden en el olvido.
Por este motivo, y a sus 63 años de edad, últimamente acude a Madrid para, ataviada con trajes regionales de Siberia, pasearse por sus calles y repartir información de los museos. Señala que son muchas las miradas que deja atrás; los hay que se acercan a preguntarla llenos de curiosidad. Carmen explica a encastillalamancha.es que es a estos últimos a los que ofrece toda la información que puede y entre los que reparte los folletos que ella misma ha diseñado e impreso en su casa. Para aquellos más tímidos que no se atreven a acercarse, siempre se coloca un rótulo con su página web. Hace todo esto por iniciativa propia, sin apoyo de ninguna institución o administración y solo contando con recursos personales. Es, como ella misma dice, una emprendedora de la antropología.
Tal ocurrencia de hacer llegar Siberia a la capital de España ya está dando resultados; en poco tiempo le han llamado 20 personas interesadas. Ánima a todos a visitar alguna de las tres webs que ha puesto en marcha (www.carmenarnaumuro.com, www.etnomuseosiberia.org y www.fundacioncarmenarnaumuro.org) y, como no, a pasarse por Las Ventas con Peña Aguilera -los sábados de 11:00 a 18:00 horas y domingos de 11: a 14:00 horas- y por Polán -los viernes de 10:00 a 13:00 y de 17:00 a 20:00 horas-. Es ella la que se encarga de mostrar los museos, de ahí que, siempre de forma gratuita, estén abiertos solo los fines de semana. No obstante, en cuanto a los horarios «soy flexible y también puedo enseñar el Museo Etnográfico de Polán los sábados o domingos», aclaraba.
En el de Polán, ubicado en una sala de 120 metros cuadrados, existe amplia información sobre Siberia, sus gentes y entorno natural. Mapas, fotos, filmaciones, grabaciones y elementos representativos de su cultura ayudan a transmitir tal conocimiento.
Por su parte, el etnomuseo de Las Ventas con Peña Aguilera lleva al visitante directamente a un poblado siberiano y es que en un terreno de 40.000 metros cuadrados se pueden ver cabañas y edificaciones que representan las diferentes viviendas que usan sus pobladores dependiendo de la zona en la que habitan: la tundra, la taiga, la estepa… Todo ello se acompaña de enseres, trajes, artesanía e instrumentos musicales.
Esta oferta cultural es -se muestra orgullosa Carmen a este respecto- una puerta para conocer la provincia de Toledo y lugares tan atractivos como el parque nacional de Cabañeros.
Carmen Arnau ha aglutinado tal material gracias a las 18 expediciones que ha realizado a Siberia. Tiene en proyecto hacer dentro de poco una más y terminar un libro sobre los indígenas. Sería una de las varias publicaciones que tiene previsto sacar a la luz y que habría que sumar a su amplia bibliografía.
Esta toledana es una de las pocas españolas que conoce tan en profundidad Siberia. De hecho, cuando ella fue por primera vez en el año 1997, en España no había nada de documentación. «Me maravilló comprobar el inmenso campo de trabajo que había allí. Los investigadores suelen visitar un determinado pueblo o región, pocos como yo han tenido la oportunidad de conocer tantas comunidades», ponía de manifiesto.
Precisamente, la Fundación Carmen Arnau Muro nació con el objetivo de seguir ahondando en el estudio y difusión de la cultura de pueblos indígenas siberianos, pueblos que se reparten entre la estepa, la taiga, la tundra, las zonas árticas o alpinas y que se componen de cazadores, recolectores con tradiciones nómadas ancestrales o seminómadas o recolectores que han sido sedentarizados y que conservan un sistema de creencias basado en el animismo y chamanismo siberiano con influencias cristianas o budistas dependiendo del lugar.
Con sedes en Toledo, Polán, Las Ventas con Peña Aguilera y en la región de Kemerovo (Rusia), las actividades de la fundación, además de la divulgación y el estudio, también abarcan talleres, seminarios, congresos, concursos, exposiciones, libros…