El delantero del Albacete Sergio Molina, que no fue convocado para el partido contra el Écija Balompié (0-1), dijo seguir sintiéndose «importante» en el club manchego a pesar de que esta temporada esté contando con menos minutos que la pasada. Molina, que en el último choque se quedó fuera de la lista de 16 convocados, como ya le ha ocurrido otras varias veces, aseguró que «a nadie le gusta quedarse fuera» e hizo examen de conciencia al asegurar que «si no estoy dentro de los 16 citados es porque algo no estoy haciendo bien y tengo que mejorar para convencer al míster».
El atacante malagueño expuso que su suplencia puede ser debida a «la alta competencia que hay en un equipo como el Albacete», que hasta hace nada llevaba 11 jornadas consecutivas sin perder, y también porque «al míster no le gusta cambiar el equipo cuando las cosas funcionan».
Cuestionado por las claves de la última derrota liguera, opinó que influyó mucho la «mala primera parte que se hizo», que desembocó en que el equipo «tuviera que ir a remolque todo el partido».
Confesó «estar fastidiado, como el que más», aun estando en la grada, porque forma parte «de un grupo humano que intenta sacar al Albacete de una categoría que no le corresponde».