Ecologistas en Acción ha reclamado al Gobierno de Castilla-La Mancha que se reduzcan las autorizaciones a los vertederos en la comunidad autónoma y que se implante ya la tasa de vertido sin esperar a una ley de economía circular «muy mejorable».
En nota de prensa, indica que con las autorizaciones que está dando la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural se podrán verter en la región al menos 593.050 toneladas al año de residuos conceptuados como «no peligrosos».
Estos residuos proceden de actividades industriales, por lo que generan altas dosis de contaminación, graves riesgos ambientales e incendios como el de Chiloeches y una gran degradación del territorio, añade la asociación.
Según indica, esta cifra contrasta con la del «Plan integrado de gestión de residuos de Castilla-La Mancha», que señala que en 2014 se depositaron en vertedero o almacenaron, en espera de depósito, unas 31.000 toneladas de Residuos Industriales No Peligrosos (RINP). «En esa fecha y según el mismo plan, el 50,34 por 100 de los RINP, provenían de otras comunidades autónomas, ahora el porcentaje sería aún mayor», afirma.
Los Ecologistas apuntan que cuando el vertedero de Almonacid del Marquesado se ponga en marcha se abrirá así la posibilidad de multiplicar hasta por 19 la capacidad de verter respecto a lo registrado en 2014, lo que está atrayendo a empresas gestoras y más residuos de otras comunidades autónomas.
Asimismo, indica que la ley de economía circular de Castilla-La Mancha «llega tarde y desenfocada, dejando en una situación muy desfavorable a una región que se ha convertido en el objetivo deseado de los residuos industriales de España». «Más tarde aún llegaría la tasa de vertido de residuos que como panacea ha anunciado el Gobierno pero que, como pronto, estaría operativa en 2020 o 2021».
En este sentido, afirma que el incremento «notabilísimo» del volumen de vertido de residuos industriales en Castilla-La Mancha viene provocada porque el Gobierno regional está poniendo en práctica una política de «dumping medioambiental» para acoger residuos cuya gestión y vertido son más caros en las regiones en las que se generan.
«Este modelo de competencia ventajista tiene su base en dos elementos: ausencia de tasas de vertido autonómicas y precios bajos de los gestores al permitirse la ocupación de grandes extensiones de terreno para la implantación de instalaciones de gran capacidad de vertido», explica.
Temen que CLM acabe siendo el vertedero de industriales de España
Por ello, manifiesta que el Gobierno de Castilla- La Mancha, lejos de «poner orden» para evitar que la región «se convierta en sí misma en el vertedero» de industriales de España, está «favoreciendo» esta situación, con autorizaciones «inauditas» y con el «retraso injustificado» de la tasa de vertido.
Ecologistas en Acción considera que esto no se ataja con anuncios de leyes, sino con resoluciones negativas de autorización y con la implantación inmediata de una tasa que sea verdaderamente desincentivadora de este inadecuado manejo de los residuos.
«La tasa se puede y se debe incorporar a los nuevos presupuestos o a cualquier otra iniciativa legislativa de rango análogo», subraya, para pedir al Gobierno y a los grupos parlamentarios que den ya los pasos precisos para evitar que Castilla-La Mancha se convierta en el vertedero de industriales de España.