Según denuncia el Grupo Municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Cuenca, los conquenses han sufrido un «aluvión» de multas debido a «deficiencias» en el sistema que controla las entradas y salidas al casco histórico de Cuenca.

En un comunicado de prensa explican que «en numerosos casos el sistema captaba la matrícula a la entrada del Casco pero no la salida, lo que suponía una denuncia para el usuario».

Multas que podrían alcanzar los 100.000 euros en total

En total se podrían haber puesto cerca de 1.000 multas, cuya recaudación podrían ascender a los 100.000 euros. Como las cámaras no captaban la salida de los vehículos, estos eran denunciados por exceder el tiempo máximo de paso por el casco de 30 minutos.

La situación, según denuncia el PSOE, ha provocado «innumerables reclamaciones de conductores que sabían que habían cumplido la normativa y no entendían por qué habían sido multados».

Desde el Ayuntamiento conquense están anulando las multas a todas aquellas personas que las estén reclamando puesto que son «conscientes de las irregularidades ocurridas», informa el PSOE.

«¿Qué va a hacer el Ayuntamiento con quieres hayan pagado sus multas sin reclamar?»

Ahora, el PSOE se pregunta cuáles van a ser los pasos del Consistorio conquense ante esta situación. «¿Qué va a hacer el Ayuntamiento de Cuenca con aquellos usuarios denunciados que sí han pagado su multa sin presentar reclamación?», indican.

Además, piden «explicaciones» por los sucedido y que «actúe acorde con la legalidad y que se aplique un trato igualitario a todos los ciudadanos».

Ahora el PSOE ha presentado una solicitud en la que se pide que se acredite el número de multas emitidas desde que entrara en funcionamiento efectivo el sistema de cámaras y la cuantía a la que ascienden las mismas.

Para los socialistas se trata de «una muestra más y hasta el momento la más grave de que este sistema en el que se empeñó el alcalde Mariscal y su equipo de Gobierno, además de no contar con el debido consenso, no es una solución y se puso en marcha de forma precipitada y sin comprobar debidamente que funcionaba correctamente”.

Por último añaden que “ha supuesto que el afán recaudatorio por parte de Mariscal y sus concejales se les haya vuelto en contra, perjudicando a los ciudadanos conquenses».