Los resultados de la auditoría externa encargada por el Ayuntamiento de Talavera de la Reina se han interpretado de manera opuesta por el equipo de gobierno, que remarca los 60,8 millones de euros de deuda a junio de 2011 y el PSOE, que subraya la inexistencia «de irregularidades». La empresa Buharia presentó a la Corporación, y a puerta cerrada, los resultados de su investigación de las cuentas municipales, con la presencia del interventor José Manuel Farfán; el delegado de Economía y Hacienda, Arturo Castillo, ha trasladado en rueda de prensa sus conclusiones.
Castillo ha desgranado que de la deuda recibida de 60,8 millones, 33,7 correspondían a deuda con bancos, 10,2 a deuda con proveedores y seis millones se debían a los trabajadores municipales por la actualización de sueldos, que se había prorrateado.
Ha aseverado que el año 2009 fue clave, pues se gastaron 20 millones de euros más de los que se ingresaron, y ha apuntado también que en 2011 se sobrepresupuestaron 11,5 millones de euros de ingresos, previsión que no se cumplió y que, por tanto, daba forma a un presupuesto «inflado» en ingresos.
Castillo ha destacado que, con la anterior gestión económica socialista, el Ayuntamiento no era sostenible y ha remarcado que el presupuesto de 2012 elaborado por el PP cuenta, por primera vez, con un informe favorable de intervención y logra el equilibrio presupuestario, para tender al superávit en 2013 y 2014.
Por parte del PSOE, su portavoz municipal y secretario general, José Gutiérrez, ha afirmado en otra comparecencia, que al gobierno local «le ha salido el tiro por la culata», al demostrarse con la auditoría externa que no han existido ni ilegalidades ni irregularidades y ha dicho que, «tras 524 días hablando de herencias recibidas y de escombreras, le toca ponerse a gobernar».
Gutiérrez ha dicho que la comparecencia fue a puerta cerrada porque los resultados «no eran tan malos como el PP había esperado», y se ha ofrecido a pagar el viaje a los responsables de la consultora para que presenten sus conclusiones ante la prensa y la ciudadanía.
El portavoz socialista ha dicho que este estudio contable demuestra que «no había ni una sola factura fuera de contabilidad y en los cajones», que el nivel de endeudamiento del 64 por 100 era bajo y que la tensión de liquidez no es estructural sino coyuntural, por lo que Talavera estaba «en mejores condiciones que otras ciudades».