«Pese a las profundas discrepancias, CC.OO. y UGT hemos apreciado en el portavoz del GPP receptividad a nuestras opiniones y propuestas. Si bien no se ha concretado en compromisos concretos, ni en materia de diálogo social ni en materia presupuestaria, sí ha habido un punto en el que los sindicatos hemos hecho especial hincapié y en el que, a tenor de la respuesta obtenida, queremos insistir: es obligado, y posible, prever una partida presupuestaria suficiente para atender a los parados sin prestaciones».
Con ese conciliador párrafo valora Comisiones Obreras en una nota lo ocurrido en la reunión que hoy han mantenido representantes de CC.OO. y UGT de Castilla-La Mancha con el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes regionales, Francisco Cañizares, para analizar los Presupuestos de la Junta para 2013, que están en período de enmiendas.
El encuentro, que se ha prolongado durante más de una hora, ha evidenciado las profundas diferencias entre las partes, si bien se ha calificado como una reunión distentida, en la que el principal acercamiento se ha dado en la necesidad de ayudar de alguna manera a las miles de familias que no reciben ningún tipo de ingreso porque han agotado la prestación por desempleo y otras ayudas.
Al respecto, «el portavoz del GPP ha recalcado una y otra vez que las posibilidades de enmendar los presupuestos elaborados por el Gobierno Cospedal son mínimas, Cañizares sí ha compartido con C.COO. y UGT la profunda preocupación por las más de 130.000 personas de la región que carecen de empleo y de prestaciones», dice el comunicado de Comisiones Obreras.
Además, según CC.OO., los sindicatos han «trasladado al representante del PP nuestra negativa valoración del proyecto presupuestario, fundamentalmente por la total renuncia del Gobierno a utilizar el Presupuesto para propiciar la reactivación de la economía, imprescindible para crear empleo; y por la constante erosión de los servicios públicos».
En este sentido, el portavoz «popular» insistió en que el objetivo presupuestario posible de la reducción del déficit es irrenunciable.
«Ambas partes hemos discrepado también sobre el reparto de los costes de la crisis. Para el PP, no cabe más política fiscal que la suya, y todos los recortes que se están ejecutando son imprescindibles. Por el contrario, los sindicatos reclamamos una reforma fiscal que equilibre las cargas tributarias; y reiteramos nuestra radical oposición a los recortes sociales y al desmantelamiento de los servicios públicos; que el PP justifica por la necesidad de sujetar el gasto pero también por un convencimiento ideológico: a su juicio, todo lo público debe reducirse a la mínima expresión», expresa la nota de Comisiones.
La reunión ha supuesto, así, un amplio y profundo contraste de pareceres, que los sindicatos hemos agradecido al tiempo que hemos apremiado a recuperar en esta región el Diálogo Social, partiendo del reconocimiento de nuestra respectiva legitimidad: la del partido y del Gobierno que obtuvieron el respaldo mayoritario de los castellano-manchegos y la de los sindicatos que también tienen ganadas en las urnas la cualidad de más representativos.