Tras cumplirse el primer año del gobierno popular, el sindicato independiente critica que sólo haya ayudas para la Banca y recortes para ciudadanos, trabajadores y empleados públicos. Considera necesario abordar reformas que acaben con los privilegios de los políticos y afrontar el problema del ruinoso sector público empresarial.
El primer año de Gobierno de Rajoy ha estado marcado por la reducción del gasto y la búsqueda de la consolidación fiscal que pide Bruselas. En ese camino, todos los españoles hemos padecido la subida del IRPF, recorte del gasto público de 8.900 millones, recorte de 27.300 millones en los Presupuestos Generales del Estado para 2012, ajuste de 18.000 millones en las Comunidades Autónomas, subida del IVA, reforma del Impuesto de Sociedades, etc.
Estas cifras se traducen en que el desempleo sigue creciendo y nos acercamos a los seis millones de parados. El problema de la financiación sigue sin resolverse y nos encontramos en un escalón bajista en los salarios. La educación y la sanidad han empeorado, no hay inversión y, de momento, no volverá el crecimiento.
En materia de empleo, el ajuste del Gobierno en 2012 se ha traducido en una Reforma Laboral que facilita los ERE en la Administraciones y los flexibiliza en la empresa privada. También se han suprimido bonificaciones a la contratación y se ha retocado la prestación por desempleo, se han aumentado las bases máximas de cotización y endurecido la jubilación anticipada.
CSI.F considera que los 70.000 empleados públicos españoles son uno de los colectivos más castigados por la crisis y los recortes. Las consecuencias es que se han empobrecido con una pérdida retributiva superior al 30% en los dos últimos años. A eso hay que sumar la destrucción de mucho empleo público (228.900 durante el 2012), la ampliación del horario laboral, y el empeoramiento de las condiciones laborales, así como la supresión de la paga extraordinaria.
Estas medidas han estado acompañadas de una bien orquestada campaña de desprestigio hacia el empleo público y hacia miles de funcionarios, laborales y estatutarios de todas las Administraciones Públicas.
Por todo ello, CSI.F pide acabar con los recortes y no tocar más ni el empleo público ni las retribuciones de sus trabajadores, para que no se siga pidiendo más sacrificios a quienes ya han hecho demasiados.