F.L.D.A., de 76 años, para quien el fiscal pedía siete años y un mes de prisión por un supuesto delito continuado de abuso sexual a la hija de su pareja con síndrome de Down, ha sido finalmente absuelto al no haberse podido probar los hechos denunciados el 15 de septiembre de 2010.
Según la sentencia de la Audiencia Provincial de Ciudad Real hecha pública hoy, «las deficiencias psíquicas de la testigo impiden que haga un mínimo relato de lo sucedido y dificultan su comprensión de lo que se le pregunta y de lo que declara».
Además, ha incurrido en contradicciones sustanciales y esenciales en lo que atañe a la autoría de los hechos, todo lo cual ha llevado al tribunal a absolver al acusado.
El tribunal, además, reconoce que existe una cierta sugestionabilidad en la misma, a lo que se une la ausencia de otros medios de prueba relevantes, por lo que la conclusión es que dicha declaración presenta «grietas y fisuras» que, tanto por su credibilidad subjetiva como por la falta de persistencia la hacen «débil e insuficiente para generar la exigible certeza, más allá de toda duda razonable», ha apuntado el tribunal.
Por ello, concluye que son razones todas ellas que les conducen a absolver al acusado.