Ya no nos soprende casi nada. O sí. Porque la Policía Nacional ha detenido a cuatro personas como presuntas autoras de delitos contra la salud pública y grupo criminal después de que vendieran cocaína ¡en una tienda de alimentación! de la zona centro de Talavera.

Distribuían la coca al menudeo y las investigaciones de los agentes comenzaron cuando supieron que tres hombres, ya conocidos por tener antecedentes por este tipo de actividad delictiva, se habían instalado en una tienda de alimentación de la ciudad de la cerámica.

El cabecilla era el encargado del abastecimiento de la cocaína

Y comprobaron que el grupo tenía distribuidos sus roles respectivos: el cabecilla era el encargado del abastecimiento de la droga, otro de elaborar las dosis y los otros dos de distribuirlas a los consumidores en la propia tienda.

Una operación policial que culminó con dos registros: en el propio establecimiento y en una vivienda que era de uso común por los detenidos. Donde se «encontraron» otra sorpresa, puesto que el encargado de la confección de las dosis, que también es familiar del cabecilla, estaba escondido en el interior de un canapé de un sofá. Sobre él pesan ocho reclamaciones judiciales en vigor por diferentes motivos.

En total se incautaron de más de 70 dosis de cocaína, 8.300 euros en efectivo y una pistola detonadora, dos vehículos de alta gama y una motocicleta.