El consejero de Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha subrayado hoy que la administración regional «buscará el dinero debajo de las piedras, donde haga falta», para mantener los centros de acogida para víctimas de malos tratos.
Labrador, en una entrevista concedida al «Programa de Ana Rosa», de Telecinco, ha negado de este modo que sean ciertas las declaraciones de la directora del Instituto de la Mujer, Teresa Blat, quien alertó ayer de que a partir del próximo 1 de enero en Castilla-La Mancha van a cerrar 85 centros de atención a la mujer y 13 centros de acogida para víctimas de malos tratos, que cuentan con 96 plazas.
«En ningún caso, en ningún documento, en ninguna afirmación de ningún responsable de Castilla-La Mancha ha dicho que se vayan a cerrar 13 centros de acogida. Es rigurosamente falso», ha aseverado Labrador.
También ha mostrado su malestar por el hecho de que «una persona en funciones», en alusión a Teresa Blat, «diga que se van a cerrar trece centros» porque ha reiterado que «sencillamente es falso, es mentira».
Además, ha apuntado que el Estado no tiene competencias sobre el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha y «no firma los convenios ni paga los convenios del Instituto de la Mujer ni hace los acuerdos del ayuntamiento».
Las declaraciones del consejero se han producido después de que el Grupo Parlamentario Socialista denunciara la intención del gobierno regional de cerrar los centros de la mujer y ha insistido en que hay que priorizar qué gastos no se pueden tocar, y uno de ellos es el de atención a las mujeres maltratadas. En una rueda de prensa en las Cortes de Castilla-La Mancha, la parlamentaria socialista María del Carmen Rodrigo ha señalado que si los centros de la mujer se quedan sin recursos no se sabe qué va a pasar con las víctimas de malos tratos a las que atienden y sus hijos.
Rodrigo ha subrayado que hay que gobernar con la cabeza, pero también con el corazón, y situaciones como las de las mujeres maltratadas no se pueden desatender. Ha asegurado que algunos gastos no se pueden tocar y el servicio a las mujeres víctimas de malos tratos y sus hijos es uno de ellos por la situación de desamparo que sufren.