El extremo Marco Gamuz, que llega al Quabit Guadalajara para sustituir temporalmente al lesionado Coque Fontenla, ve su llegada al club como «un rayito de luz, aunque sea por un mes», periodo en el que aseguró que hará todo lo que esté en sus manos para ayudar al equipo. El extremo madrileño ha regresado a la escuadra alcarreña, con la que logró el ascenso a Asobal en la campaña 2009-10, para suplir al lesionado Fontenla, en el ligamento interno de la rodilla derecha, que se produjo en el choque ante el Villa de Aranda, y le impedirá volver a la canchas hasta el inicio de la segunda vuelta.
Gamuz, que ha firmado hasta el 31 de diciembre, dijo conocer, en la presentación en rueda de prensa, cuál es ahora su papel. «Trataré de hacerlo lo mejor posible», señaló, para después: «Si el club está contento con mi rendimiento, tener opción a continuar», aunque admitió que «los clubes no pasan ahora por sus mejores momentos».
Reconoció que, pese a la apuesta personal por él de Garralda, condicionado también porque Fontenla era el único extremo nato del equipo, su condición física no es la mejor al acusar que llevaba cinco meses sin tocar balón, «que yo noté en el debut», pero confió en «ir sumando y apoyar al equipo».
Marco, que empezó a entrenar y convenció al técnico para quedarse, hasta llegar a debutar ante el Globalcaja Ciudad Encantada, afirmó que solo le queda entrenar muy duramente «para mejorar» su puesta a punto, pues estaba sin equipo tras jugar el pasado año en el Globalcaja conquense, precisamente.
Gamuz, que se ha reencontrado con excompañeros como Sergio de la Salud, Alfonso de la Rubia y Javi Parra, con los que jugó en el BM Alcobendas, ante su exequipo anotó dos goles y ofreció buenas sensaciones para ayudar al equipo en la recta final liguera y de cara a la eliminatoria de Copa del Rey, ante el Ademar León, el próximo 5 de diciembre (20.30 horas), en el Multiusos alcarreño.
Por último, y sobre el próximo rival, el Huesca, declaró que a domicilio «hay que tener mucho cuidado porque todo está muy igualado y hay que dar el máximo en cada partido para poder sacar algo positivo».
Por su parte, el entrenador del Quabit, Mateo Garralda, aseguró que la opción Gamuz fue la opción más factible de las barajadas, aun sabiendo que llevaba meses sin jugar, pero vio en dos entrenamientos previos que estaba cumpliendo con lo que él quería.
Garralda, acerca del próximo rival, el Huesca, analizó que está haciendo muy buenos resultados en su casa y que cuenta con una buena defensa y con mucha movilidad en ataque.
«Va a ser un partido en el que para tener opciones de ganar vamos a tener que sudar sangre», concluyó Garralda, que hoy miércoles 28 recibe la medalla de oro al Mérito Deportivo que le ha otorgado el Gobierno de Navarra, que recibe «con mucha ilusión y agradecimiento», ratificó.