Acoso, violencia de género, pobreza, inmigración… Todos estos factores giran en torno a un mismo fenómeno: la trata de mujeres, un tema que desde la ONG Mujeres Opañel califican como «muy complicado». La presidenta nacional de esta asociación, Begoña Moreno, ponía de manifiesto que la apuesta de este colectivo pasa por la abolición de la prostitución ya que «no es una opción, sino una falta de opciones». Aclaraba que no es cierto que las mujeres entren en este mundo por propia voluntad: «cuando hay dinero de por medio es una necesidad, no es libertad».
En este mismo sentido se pronunciaba Idoia Ugarte, vicepresidenta de Médicos del Mundo de Castilla-La Mancha, una organización que realiza una importante labor acudiendo a los clubs para informar a las mujeres de sus derechos, de los recursos con los que cuentan y de los riesgos a los que se enfrentan, una ayuda que es bien recibida y que les acerca muy de lleno a este problema.
Fruto de esta experiencia en primera persona, en Médicos del Mundo han constatado que el 99,8 por 100 de las personas que ejercen la prostitución son mujeres y que, de ellas, el 99 por 100 son inmigrantes que se encuentran en una situación económica y social de desventaja. Por ello, Idoia Ugarte ponía el acento en diferenciar entre voluntariedad y libertad a la hora de ejercer esta actividad.
El segundo negocio que más dinero mueve en el mundo
Coincidía con Begoña Moreno en que la trata de mujeres es un problema difícil de afrontar, máxime cuando «es difícil de identificar». Existen muchos intereses encerrados pero la responsable de Médicos del Mundo hacía mención expresa a tres ejes básicos: el sistema patriarcal que subyace en el mismo, con la figura masculina como autoridad; la cuestión étnico-racial, ya que la mayoría de las afectadas son mujeres que se ven obligadas a emigrar; y el eje neoliberal, al ser un entramado dominado por el dinero. De hecho, Idoia Ugarte señalaba que, después del tráfico de armas, la trata de personas es el segundo negocio que más dinero mueve en el mundo.
«La trata es una vulneración de los derechos de las personas, algo que hay que abolir», señalaba Idoia Ugarte, quien destacaba que la abolicionista es, precisamente, la tesis que defiende el Gobierno central. «No creemos que haya que penalizar a las mujeres; a quien hay que culpabilizar es a los que se lucran del negocio y a quien hace uso de las mujeres». Sostiene que abolir la prostitución es un proceso que requiere un trabajo intersectorial y que este es el camino hacia un mundo sin violencia de género.
Nunca antes un Gobierno español se había posicionado a favor de la abolición de la prostitución, un paso dado por Pedro Sánchez que para Médicos del Mundo resulta positivo, al igual que la Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género en Castilla-La Mancha, aprobada el 4 de octubre de este año en las Cortes regionales, una normativa que -de manera pionera- reconoce la trata de personas como una forma de violencia de género. La ONG considera que este es el ejemplo que se ha de seguir en todo el país, con una ley estatal similar.
Rechaza que la solución sea legalizarlo o regularizarlo porque este tipo de experiencias -como ha ocurrido en Alemania- solo lleva a que haya más mujeres en prostitución y en la trata de personas, «en ningún caso representa que ellas vean mejoradas sus condiciones».
V Escuela de Pensamiento Feminista
Idoia Ugarte anunciaba que el próximo 13 de diciembre el campus universitario de la Fábrica de Armas de Toledo acogerá la V Escuela de Pensamiento Feminista, donde se llevará a debate el papel de los medios de comunicación. Organizada por el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, la jornada contará con la participación de periodistas y profesionales de la comunicación y de representantes de la UCLM.