La Inspección de Trabajo ha levantado acta de infracción contra la empresa Novosegur, adjudicataria del contrato de vigilancia y seguridad de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) de Ciudad Real, por defraudar a la propia Seguridad Social en las cotizaciones de sus 16 trabajadores.
Así lo ha dado a conocer hoy CCOO en un comunicado de prensa en el que ha explicado que Inspección de Trabajo ha levantado acta de infracción a la empresa por no cotizar por las cantidades a las que estaba obligada.
Según el sindicato, la empresa también ha recibido un Acta de Liquidación por tales diferencias de cotización tras constatar que, tal y como ya denunció CCOO, Novosegur «no aplicó a sus trabajadores el convenio colectivo estatal de empresas de seguridad, sino un convenio propio de empresa que fue anulado por el Tribunal Supremo».
Los hechos se remontan al pasado mes de enero, cuando el ministerio de Trabajo y Seguridad Social, entonces dirigido por Fátima Báñez, adjudicó a Novosegur el servicio de vigilancia y seguridad de las sedes de la TGSS en la provincia de Ciudad Real.
La empresa ahora sancionada se hizo con la contrata gracias a una oferta basada en un convenio colectivo ‘low cost’ que ya había sido anulado por el Tribunal Supremo.
CCOO ya denunció públicamente entonces esta adjudicación, que suponía para la propia Seguridad Social una reducción de ingresos por cotizaciones de en torno a 60.000 euros anuales, de acuerdo con el recorte salarial del 40 por 100 que la empresa impuso a los trabajadores.
El sindicato también tiene reclamadas judicialmente las mermas salariales que vienen sufriendo los vigilantes de seguridad de la TGSS de Ciudad Real desde que Novosegur se hizo cargo de la contrata.
Antonio Sánchez, responsable de Acción Sindical de CCOO-Construcción y Servicios en Ciudad Real, ha asegurado hoy que, con este hecho, «la dirección provincial de la TGSS de Ciudad Real, que nunca quiso reunirse con CCOO, ha quedado en evidencia».
«Novosegur, tal como advirtió reiteradamente este sindicato, entró aplicando un convenio de empresa anulado por el Tribunal Supremo y defraudando, así, cotizaciones a la propia Seguridad Social», ha añadido.
Y ha señalado, irónicamente, que en este caso se pone más que nunca de manifiesto el dicho tradicional de «en casa del herrero, cuchara de palo».