El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dicho que las normas de utilización del material antidisturbios por las Unidades de Intervención Policial no se han modificado y que los ejercicios donde ocho agentes resultaron heridos eran un entrenamiento. En declaraciones a los periodistas en Manzanares (Ciudad Real) antes de la entrega del premio a la mejor labor humanitaria 2012, el ministro se ha referido a la denuncia del Sindicato Unificado de Policía (SUP), que ha dicho que y que ayer, miércoles 28, ocho agentes resultaron heridos leves en unas prácticas.
Fernández Díaz ha afirmado que no iba a polemizar con sindicatos policiales, que se había enterado de la denuncia del SUP a través de teletipos y que, por lo que se le había informado, lo que se estaba haciendo era una práctica de entrenamiento.
El SUP hizo pública esa denuncia y anunció que la iba a remitir al ministro del Interior.
Fernández Díaz ha asegurado que «las normas de utilización de ese material antidisturbios son las que son, no se han modificado para nada», y ha añadido que se remitía a la información que ha dado la Dirección General de Policía respecto de las prácticas de entrenamiento de las Unidades de Intervención Policial.
«No se ha cambiado ninguna disposición, y tengo que poner una vez más de manifiesto el respeto, el reconocimiento y el agradecimiento a la extraordinaria labor que están realizando las Unidades de Intervención Policial», ha elogiado.
Ha destacado la «gran profesionalidad y el espíritu de servicio y sacrificio» que están demostrando estas unidades en los últimos meses, en una situación, ha dicho: «de crisis económica y de conflictividad social derivada de esa crisis económica, que entendemos y que da lugar a que haya muchas manifestaciones».
Para Fernández Díaz, la profesionalidad de las Unidades de Intervención Policial se está poniendo de manifiesto «un día sí y otro también».
Jorge Fernández Díaz ha hecho estas declaraciones antes de entregar el premio a la mejor labor humanitaria 2012 a la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de Bangassou (República Centroafricana), y que ha recogido el obispo de Bangassou, el cordobés Juan José Aguirre.