El proyecto «Cortesía», puesto en marcha hace un año, ha permitido a 64 mujeres con VIH, pertenecientes a 33 hospitales españoles, beneficiarse de leche maternizada gratuita con el fin de evitar la transmisión vertical del virus madre-hijo.
Estos resultados se han presentado durante el IV Congreso Nacional GeSIDA que se está celebrando esta semana en Toledo y en el que participan medio millar de médicos e investigadores de la infección por VIH.
El proyecto «Cortesía» es una iniciativa del doctor Luis Fernando López Cortés, de la Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas, Microbiología y Medicina Preventiva del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, según ha explicado la organización del congreso.
El programa tiene un doble objetivo: por un lado, da soporte a las madres con infección por VIH y a sus familias, y por otro evita el riesgo de transmisión del VIH a través de la lactancia.
Según los expertos, la transmisión de madre a hijo representa entre el 15 y el 30 por 100 de los casos de infección de VIH en el mundo y en la actualidad la lactancia materna es una de las principales vías de transmisión vertical en los países sin recursos.
La transmisión durante el embarazo y parto ha disminuido a menos del uno por 100 con la administración de terapia antirretroviral y medidas de profilaxis, pero la trasmisión vertical del VIH durante la lactancia ocurre en un 7 a 15 por 100 de recién nacidos no infectados, un riesgo que puede prevenirse evitando la lactancia.
No todos los hijos de madres infectadas con VIH alimentados con lactancia materna adquieren la infección por VIH ya que esto depende de múltiples factores, entre ellos la carga viral de la madre, grietas en el pezón, mastitis e inmadurez del sistema inmune del recién nacido.
Sin embargo, la recomendación de la lactancia artificial en todos los casos, junto con el uso de terapia antirretroviral y la cesárea electiva en los casos indicados, ha conseguido disminuir la tasa de transmisión vertical del VIH a menos del uno por ciento en los países desarrollados.
Según los datos recogidos por el doctor López Cortés, el perfil de las mujeres atendidas en el proyecto ‘Cortesía’ es el de una madre primeriza, de entre 20 y 35 años, cuyo embarazo ha sido planificado y con un perfil socio económico medio-bajo.
Para estas madres supone «una gran ayuda tanto económica como psicológica», ya que aporta una solución al problema de no poder dar leche materna y, además, se sienten «arropadas», sostiene el doctor.
Los médicos de enfermedades infecciosas y pediatría son los responsables de detectar a las pacientes necesitadas de esta leche maternizada para sus recién nacidos y los servicios de farmacia hospitalaria hacen la entrega, seguimiento, recomendaciones, detección y prevención de problemas e información.
La jefa de sección del Servicio de Farmacia del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, Amparo Lluch, asegura que este programa completa el programa de prevención de la trasmisión del VIH madre-hijo y asegura que las mujeres que forman parte del proyecto están «encantadas» por la garantía de la seguridad del recién nacido frente a la posibilidad de trasmisión del virus VIH.
El promotor de la iniciativa asegura que después de los «satisfactorios» resultados obtenidos en el primer año se pretende continuar con el proyecto en 2013 y extenderlo a más hospitales españoles.