Una organización criminal, integrada por 17 personas, 16 rumanas y una española, han sido detenidas por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, con falsas ofertas laborales a cerca de 150 víctimas, en el municipio albaceteño de La Roda, la comarca de La Manchuela, y en la provincia de Cuenca.
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Manuel González, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil Albacete, Jesús Rodrigo, han informado en rueda de prensa sobre la operación denominada «Merín», que se ha desarrollado en Albacete y está enmarcada en la vigilancia en las campañas agrícolas.
A los 17 detenidos se les imputa los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, contra el derecho de los trabajadores, amenazas, lesiones, falsificación documental, usurpación de estado civil, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal, ha explicado González.
El delegado gubernativo ha ampliado que «los 17 detenidos se dedicaban a engañar a víctimas con falsas ofertas de trabajo, siendo además amenazas y agredidas» y ha destacado que en la organización criminal «sobresalía el gerente de la empresa de trabajo temporal, su mujer y su hijo» y se completaba «con otras 14 personas que se dedicaban a la captación y el control en las explotaciones agrarias».
En el «éxito» de la operación, González ha valorado «la inestimable» labor de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Albacete, además de las notables colaboraciones de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial, miembros del equipo ROCA de La Roda y de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Useci) de la Comandancia albaceteña.
El modus operandi de la organización criminal, ha explicado el teniente coronel Rodrigo, era la captación de personas extranjeras, fundamentalmente de origen rumano, «y en situación de vulnerabilidad», para tareas agrícolas en La Roda, la comarca también albaceteña de La Manchuela y en la provincia de Cuenca.
A las víctimas «no se les daba de alta en la Seguridad Social, se les sometía a extremas condiciones laborales, con la promesa de remuneraciones económicas que luego no percibían, porque les cobraban por todo tipo de servicios», como traslado, alojamiento «en condiciones lamentables» o manutención, que «generaban una deuda superior a los ingresos que, en teoría, iban a percibir».
Agredían a aquellos que querían abandonar el trabajo
Rodrigo ha ampliado que «les retiraban la documentación», en teoría «perfectamente legal», porque «les daban una identidad supuesta que no era los que estaba dada de alta», y no dudaban amenazar e, incluso, agredir a las personas que querían abandonar el trabajo», que se extendía en ocasiones más de 14 horas.
El teniente coronel ha señalado como un hecho curioso que «les imponían sanciones si se les olvidaba llevar los utensilios» para las tareas que se les encomendaban «y les descontaban dinero de los salarios «mínimos» que supuestamente iban a cobrar.
De tal manera que «la empresa que dirigía la organización criminal obtenía grandes beneficios, dado el gran volumen de contrataciones», que ha cifrado en unos 150 trabajadores, que se ha determinado tras incautar numerosa documentación falsa y bloquear nueve cuentas bancarias por importe superior a los 100.000 euros.
Además, se han requisado 9.000 euros en efectivo, tres vehículos de alta gama, valorados en 200.000 euros, varios ordenadores portátiles y la enajenación de tres inmuebles, de gran valor, que la organización criminal había obtenido con los beneficios obtenidos de forma ilícita.
Los diligencias instruidas por la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete han sido instruidas por el juzgado número 1 de La Roda.