Hoteles al completo, muchos restaurantes sin mesas libres, calles donde no cabía un alma... El puente de la Constitución y la Inmaculada ha vuelto a ser una fecha clave para el turismo en Toledo. Durante los cuatro días sus establecimientos hosteleros se han visto casi desbordado por la cantidad de visitantes. Con especial impacto en los dos días festivos, el jueves 6 y el sábado 8.
En algunas de las calle principales del casco, como la calle Comercio, por momentos era incluso difícil caminar y la ocupación hotelera ha estado casi al máximo y en algunos hoteles se han quedado sin habitaciones. Así contaba Castilla-La Mancha Media, tal y como compartió en sus redes sociales el coordinador de la Oficina de Turismo, Ángel Rojas Gámez, cómo ha sido este puente en el que ha habido una gran afluencia de turismo.
Incluso decenas de autocaravanas se dejaron ver por la ciudad. Esta era la imagen que presentaba el parking del Paseo de la Rosa durante este puente: