Las dos reuniones de ministros europeos que se celebraron en Toledo durante el primer semestre del año pasado, coincidiendo con la presidencia española de la UE, supusieron un gasto al Gobierno de casi 2,9 millones de euros, ligeramente inferior al presupuestado con anterioridad. Estos datos, a los que ha tenido acceso Efe, se desprenden del informe de fiscalización de los gastos derivados de la Presidencia Española de la Unión Europea que ha elaborado el Tribunal de Cuentas.
La ciudad de Toledo fue sede de dos de las reuniones ministeriales que se celebraron durante el primer semestre de 2010, con motivo de la presidencia de turno de la Unión Europea.
Los días 20 a 22 de enero tuvo lugar una reunión de ministros de Justicia e Interior, y el 21 y el 22 de junio se celebró otro encuentro de ministros de Vivienda y Desarrollo urbano.
La reunión de los ministros de Interior costó algo más de 1,7 millones de euros además de otros 269.606 euros que se destinaron a adecuar los espacios en los que se celebró el encuentro. En total, 1,98 millones de euros.
La reunión de ministros de Vivienda no llegó al millón de euros y se situó en 909.929 euros según los mismos datos de fiscalización del Tribunal de Cuentas, que también reflejan que hubo un ahorro de 251.548 euros respecto a la cantidad inicial prevista (1,1 millones de euros) para esta reunión de junio.
Las reuniones de ministros en Toledo abrieron y cerraron la presidencia española, ya que los ministros de Justicia se reunieron en Toledo en lo que fue el segundo encuentro de la presidencia española, después de Sevilla, y los ministros de Vivienda cerraron el semestre.
En total, la presidencia española tuvo un coste de 57 millones de euros, que suman los gastos de los tres ministerios que tuvieron un papel más destacado: Presidencia (42,1), Exteriores (9,8) e Interior (5,1).