El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado hoy en Sigüenza (Guadalajara), que el Gobierno regional va a plantear una ley de Desarrollo Territorial Integrado, que garantizará que las telecomunicaciones lleguen a toda la población y no haya una brecha digital.
Esta futura norma pretende establecer, por primera vez en España, la relación jurídica entre la telecomunicación y el servicio básico esencial, ha señalado García-Page, que ha aclarado: «Es decir, que sea universal y asequible para el cien por cien de la población, evitando así que se produzca una brecha de derechos en el ámbito digital», ha informado en una nota de prensa la Junta de Comunidades.
La brecha digital es «indecente»
García-Page, , que ha hecho este anuncio durante la clausura del I Foro de Desarrollo Rural de la provincia de Guadalajara ‘Pueblos con futuro’, que se ha celebrado en Sigüenza para abordar los efectos de la despoblación y sus posibles soluciones, ha criticado que haya operadoras del sector de las telecomunicaciones que dejen a parte de la población sin este servicio.
Y ha considerado que «es indecente, en términos financieros que haya operadoras que gestionen el negocio de la comunicación de una infraestructura básica que costeamos entre todos y que se permitan el lujo de que una parte de la población no acceda a ese servicio público», ha informado en una nota de prensa la Junta de Comunidades.
El 99 por 100 tendrá acceso a 3G y 4G en 2019
«Si tenemos derecho a la sanidad o la educación universales, parece razonable que no se produzca una brecha de derechos en el ámbito de las telecomunicaciones», ha apuntado García-Page, que ha añadido que en Castilla-La Mancha se garantizará que no exista esta brecha a través de una ley para la que espera contar «con el apoyo de todo el mundo».
Asimismo, ha subrayado que cuando finalice la legislatura, el 99 % de la población de Castilla-La Mancha tendrá acceso «asequible» a la tecnología de telecomunicaciones 3G y 4G, y ha recalcado que «desde esta región estamos gastando más que muchas otras comunidades autónomas en este ámbito».
Por otra parte, el presidente castellanomanchego se ha referido «al gran desafío» que se tiene que plantear España «como un problema de Estado», que es «el auténtico equilibrio entre el este y el oeste».
Según García-Page: «Hasta ahora todo el mundo ha estado de acuerdo en que la mirada de España para avanzar era Europa, pero eso significa que, mientras le hemos dado la cara a Europa, le hemos dado la espalda a Portugal».
«En España ha habido una falta absoluta de planificación peninsular», ha lamentado el presidente de Castilla-La Mancha, que ha criticado que el trasvase Tajo-Segura «esté suponiendo que lo que tenía que desembocar en el Atlántico, se están empeñando algunos en que desemboque en el Mediterráneo, a costa del beneficio y la oportunidad de riqueza que supone para nosotros».
En este sentido, ha señalado que «cada hectómetro cúbico que se va de aquí al Levante, significa más de 2.000 millones de las antiguas pesetas», de forma «que ahora en España el agua es más materia prima que el gasoil con el precio que le quieran poner».
Además de hacer estas consideraciones, en la clausura del foro García-Page ha advertido que «es un error considerar que lo urbano es moderno y lo rural atrasado, pues rural no es sinónimo de subdesarrollo» y ha abogado por «no estigmatizar al medio rural más de lo que algunos hacen de manera interesada», ya que se da una mala imagen «de lo que mucha gente entiende como estándar de calidad».
En cuanto al despoblamiento, García-Page ha expresado una visión optimista y ha asegurado que «llegará un momento en que será rentable y muy inteligente recuperar población y asentarla», generando pautas de crecimiento económico y social.
Y será «seguramente con más calidad de vida que en ningún otro ámbito del país», ha dicho el presidente de Castilla-La Mancha, que ha sentenciado: «Hay esperanza y soluciones, solo hay que proponérselas».