La Plataforma Feminista de Guadalajara ha denunciado hoy la situación que vive una mujer víctima de violencia machista que hace tres meses que no puede ver a su hija, una bebé de algo menos de dos años, ya que su expareja se ha llevado a la niña incumpliendo el régimen de visitas acordado.
En rueda de prensa la Plataforma ha informado de la situación de Jeyme, una mujer que denunció malos tratos a su expareja pero retiró la denuncia por las coacciones y amenazas de que iban a quitarle a su hija, y acordó un régimen de visitas que, además, no implica el pago de ninguna pensión por lo que el acuerdo no se ratificó en el juzgado.
Según la Plataforma, hace un año, en noviembre de 2017, cesó la convivencia de la pareja y la guardia y custodia de la niña la ejerció la madre, pero el padre hizo un uso «desordenado» del régimen de visitas acordado y cuando el pasado 17 de septiembre la madre fue a recoger a la niña a la guardería no estaba allí ya que pocos minutos antes se la había llevado el padre.
Las fuerzas de seguridad no podían hacer porque no existía convenio sobre visitas
Cuando la mujer intentó poner una denuncia en la Guardia Civil le indicaron que al no existir un convenio sobre el régimen de visitas no podían hacer nada, ha explicado esta madre hoy en la rueda de prensa.
También acudió a la Policía Nacional, que identificó su situación como de violencia machista y tramitó una denuncia por violencia de género, aunque fue archivada en el juzgado, y presentó una demanda de medidas urgentísimas para poder ver su hija.
Según ha explicado, estas medidas urgentísimas interpuestas en el juzgado se han suspendido en dos ocasiones el pasado mes de noviembre y el nuevo señalamiento es para el 21 de enero de 2019.
La situación judicial actual es que está pendiente de que se resuelva la impugnación de la suspensión y el requerimiento de la adopción de unas medidas cautelares que la permitan estar con su hija, y mientras tanto lo que Jeyme ha pedido es que, al menos, la Guardia civil o servicios sociales comprueben el buen estado de su hija.
Según la Plataforma Feminista, el sistema actual no garantiza la protección de la menor, y ha exigido que deben ponerse los medios necesarios para que las fuerzas del orden puedan actuar y que el juzgado lo haga con la máxima celeridad protegiendo a los menores.
La historia de violencia machista que ha sufrido Jeyme
La tormentosa relación que ha sufrido Jeyme comenzó cuando se quedó embarazada y él quiso que abortara. «Hasta en seis ocasiones la golpeó», denuncian, pero ahí no acabó la pesadilla.
«La situación de violencia que se inició con el embarazo fue a más hasta que finalmente decidió ponerle fin presentando una denuncia por malos tratos. Bajo la coacción y amenazas de su ex de que iba a quitarle a su hija retiró la denuncia y presionada por la situación acordaron un régimen de visitas que además no le implicara el pago de ninguna pensión, por eso el acuerdo no se ratificó en el juzgado».
Explican que pese a que el hombre tiene una nueva pareja, «ha destinado su tiempo a vigilar a Jeyme, tanto a través de redes sociales como por medio del teléfono, llamándola cuando ve fotos con sus amigas, pasándose con asiduidad por el pueblo donde ella reside para difamarla».