Golpe contra el narcotráfico en Castilla-La Mancha y Madrid. Ha caído una red dedicada a la producción, distribución y venta de varios tipos de drogas, como hachís, cocaína y metanfetaminas. La operación se ha desarrollado en 14 localidades de Ciudad Real, Toledo y Madrid y se ha saldado con 43 detenidos, 12 investigados, 32 puntos de venta desmantelados y un gran alijo de droga incautado, llegando a requisar 91 kilos de hachís, 5,4 kilos de cocaína, 5 kilos de metanfetamina, 16 kilos de cogollos de marihuana, así como dinero, armas, billetes falsos, joya y diverso material electrónico.
La operación «Coiris» ha sido llevada a cabo por la Guardia Civil de Ciudad Real, y hoy han dado cuenta de los detalles de la operación el delegado del Gobierno de Castilla-La Mancha, Manuel González Ramos, junto con el Coronel Jefe de la Comandancia ciudadrealeña, Humberto Urruchi Barrio.
Con la operación se han desarticulado dos redes dedicadas al narcotráfico, con conexiones Marruecos, Francia y Colombia, en la que también se han desmantelado tres laboratorios de procesado de estupefacientes y un taller clandestino.
Seis localidades de Ciudad Real y una de Toledo
En total se han producido 29 registros en esta operación, muchos de ellos en Castilla-La Mancha. En la provincia de Ciudad Real se produjeron en las localidades de Miguelturra, Las Labores, Villarrubia de los Ojos, Daimiel, Alcázar de San Juan y en la propia capital. La localidad toledana donde también hubo registro fue Villafranca de los Caballeros. En Madrid también se ha desarrollado esta operación en los municipios de Las Rozas, Pinto, Alcorcón, San Fernando de Henares, Torrejón de Ardón y en la propia capital.
El enorme alijo incuatado
Durante la operación se han intervenido 5,4 kilogramos de cocaína de gran pureza, 5 kilogramos de metanfetamina, 91 kilogramos de hachís (20 de ellos incautados en Francia por las autoridades aduaneras de Poitiers), 16 kilogramos de cogollos de marihuana, 4 kilogramos de sustancia de corte, 5 gramos de heroína.
No solo drogas, sino que también se han requisado una pistola con el número de serie troquelado marca Star 9mm parabellum alimentada y con un silenciador, 100 cartuchos 9mm parabellum, 1 Número de Identidad de Extranjero (N.I.E.) físico con datos de filiación falsos, 6 billetes de 50 euros falsos así como diversos recortes de billetes de 50 euros falsos y 1 impresora, 12 vehículos de alta gama, numerosas básculas de precisión, varias máquinas empaquetadoras al vacío, diversas armas blancas algunas de ellas machetes de grandes dimensiones, varias máquinas de contar el dinero, 33.500 euros en efectivo, joyas, teléfonos móviles, equipos informáticos…
Así eran las dos bandas criminales
Tal y como indica el comunicado de la Guardia Civil, el objetivo de las dos redes era lucrarse económicamente con la venta de drogas. Para ellos empleaban una jerarquía con los roles bien establecidos y repartidos entre los integrantes de las redes.
La primera organización era la dedicada al tráfico de hachís. El líder era un ciudadano magrebí que vivía en San Fernando de Henares (Madrid). Él era el encargado de captar tanto a los compradores al por mayor como a los proveedores. Tenía enlaces afincados en Marruecos que hacían llevar la droga hasta Ceuta. Una vez allí la introducían a la península para después llevarla hasta Francia. Otra parte se quedaba en Madrid, desde donde partía al resto de localidades donde se han desmantelado puntos de venta en Ciudad Real, Madrid y Toledo.
La segunda la integraban principalmente personas españolas y colombianas, las cuales traficaban con cocaína. El jefe tiene 61 años y vivía en Madrid. Él tenía conexiones con países sudamericanos desde donde traía la cocaína y la metanfetamina de gran pureza por vía aérea. Una vez en Madrid era repartida a través de los principales socios, también de origen colombiano, a los distintos laboratorios ubicados en Madrid.
Los detenidos, junto con las diligencias y efectos intervenidos, han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Daimiel.