El 2018 ha sido el año en el que las máquinas han entrado a pleno rendimiento en las obras del futuro hospital de Toledo, un complejo cuya ejecución se espera que esté finalizada a mediados de 2019 para poder entrar en funcionamiento a primeros de 2020.
A la entrega de llaves que hará la constructora al Gobierno de Castilla-La Mancha le seguirán seis meses de montaje y una potente inversión en tecnología. En este sentido, el Consejo de Gobierno aprobaba recientemente 1,17 millones de euros para la adquisición de equipamiento tecnológico, en concreto para la nueva central de esterilización. En los próximos meses está prevista la adjudicación de otros equipos hasta un total de 50 millones de euros. Se destinarán 18 millones de euros a equipos de alta tecnología; más de 16 a equipamiento quirúrgico; 8,1 millones a dotación de quirófanos; 4,5 millones para laboratorios; y 1,5 millones para farmacia.
El levantamiento de los edificios se ha venido completando con la construcción de los accesos. Así, el lunes 10 de septiembre comenzaron las obras para dos nuevas rotondas en las proximidades del nuevo hospital. Darán acceso al centro sanitario desde las avenidas Río Estenilla y Río Guadiana, y el presupuesto para ambas fue de 609.000 euros, financiadas y ejecutadas por la UTE (Unión Temporal de Empresas) Hospital Universitario de Toledo, que es quien realiza las obras del hospital.
En el mes de noviembre el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, recordaba que el centro de especialidades de la capital regional permanecerá en la Avenida de Barber, manteniéndose abiertos de momento los hospitales de El Valle y el Provincial, que se trasladarán a la nueva infraestructura en una segunda fase.
La primera fase, la que concluirá en 2019, supondrá una coste de 237 millones de euros. Será cuando se dote a esta infraestructura con 800 camas, siendo individuales el 50 por 100 de las habitaciones. En total serán 1.142 camas, entre las que habrá 62 en la UCI de adultos, 42 en la Unidad de Recuperación Posanestésica, 10 en la UCI Pediátrica, 10 en la UCI de neonatos, 368 locales de consulta, 39 quirófanos, dos de ellos en el bloque obstétrico, 21 consultas en Urgencias, 42 puestos de tratamiento, cinco salas de resonancias magnéticas… En total, 247.000 metros cuadrados, 23.000 más que en el proyecto del PP de la pasada legislatura.
Por aquí pasarán a diario 6.000 personas, estando llamado a ser un referente sanitario en la región.