Pelayo Novo, Lassad Nouioui, Augusto Germán Cozzi… El mundo del deporte regional iba a ser sacudido por un triste trío de tragedias y dramas en los primeros meses del año. Corría el 11 de febrero cuando el cuerpo sin vida del jugador del Club Balonmano Bolaños Augusto Germán Cozzi Castro, de 27 años, fue encontrado en el muelle de Puerto de la Cruz, en Tenerife.
Algunos medios indicaron que el joven iba disfrazado y estaba alojado en un hotel del municipio. Asimismo, las primeras hipótesis apuntaban a que pudo sufrir una caída accidental. El argentino militaba en el MGN BM Bolaños de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), de Primera Nacional Masculina.
[ze_summary text=»Pelayo Novo caía al vacío del patio interior del Hotel ABBA de Huesca, desde un tercer piso, sufriendo varias roturas y lesiones»]Pelayo Novo caía al vacío del patio interior del Hotel ABBA de Huesca, desde un tercer piso, sufriendo varias roturas y lesiones[/ze_summary]
Poco más de un mes después, una expedición liguera del Albacete Balompié se vio truncada dramáticamete por el accidente de uno de sus jugadores, Pelayo Novo. El 31 de marzo, Pelayo Novo estaba herido grave después de caer al vacío desde el tercer piso a un patio interior del hotel ABBA de Huesca en el que se hospedaba con sus compañeros. Los primeros en acudir al lugar del suceso fueron sus compañeros Rubén Miño y Susaeta.
Pelayo Novo sufrió roturas y lesiones
Pelayo sufrió varias lesiones y roturas y fue sometido a varias intervenciones. Tras pasar largos días con pronóstico grave en la UVI, al final fue dado de alta y finalmente enviado al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo para someterse a rehabilitación. El último diagnóstico rezaba que sufría una lesión en la zona inferior de la columna y en un hueso del pie izquierdo.
Finalmente, con la temporada siguiente ya empezada, anunciaba que las lesiones sufridas por el siniestro le obligaban a dejar el fútbol.
Y el 1 de noviembre llegaba una buena noticia para el jugador: el Albacete anunciaba que le ofrecía trabajo en la secretaría técnica de club.
[ze_summary text=»Y en el Toledo, Lassad caía desplomado en un entrenamiento víctima de una fibrilación pulmonar; estuvo a punto de no contarlo, pero también tuvo que dejar el fútbol»]Y en el Toledo, Lassad caía desplomado en un entrenamiento víctima de una fibrilación pulmonar; estuvo a punto de no contarlo, pero también tuvo que dejar el fútbol[/ze_summary]
Pero la cosa para el fútbol regional no quedaba ahí, ya que ocurrió lo que nadie esperaba en el Toledo, al que deportivamente, además, no le podían ir peor las cosas. Su jugador Lassad Nouioui, que llevaba un tiempo de prueba y en febrero se había integrado definitivamente al equipo, caía desplomado el 14 de abril durante un entrenamiento debido a una fibrilación ventricular
Solo la rapidísima intervención de sus compañeros, el portero Pablo Alcolea (que estudiaba enfermería), el preparador físico Pol Lorente (él fue quien llamó al 112) y el fisio David González, en un primer momento, y poco después la de los bomberos de Toledo (que están a un paso del Salto del Caballo, quienes le hicieron masajes de reanimación antes de que le atendieran los profesionales del 112), le salvaron la vida.
Se recuperó después de unos días de tensión y sufrimiento. Y, ya con el alta en la mano y con toda la tranquilidad del mundo, anunciaba su retirada de la práctica del fútbol. El alta hospitalaria la recibió el 4 de mayo, y fue el 14 de ese mismo mes cuando anunciaba su retirada del fútbol.
El jugador decía que se iba a vivir a Francia con su familia, que se encontraba bien de salud y que debía pasar por revisiones cada seis meses. También que estaba agradecido por haber superado el trance y que siempre llevaría al Toledo «en el corazón».