Melody Muñoz, Sara Díaz y Rosa Mar Sánchez, del centro de salud de Bargas; Noelia Dorado, del centro de salud Santa María de Benquerencia (Toledo); y Julia de Fez, del centro de salud de Camarena, todas ellas médicas residentes de segundo año de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Toledo; y la médico de familia Ana Isabel Alarcón, del centro de salud de Santa Bárbara, ha sido galardonadas con el premio al mejor caso clínico por un estudio sobre el seguimiento del proceso clínico de los pacientes en Atención Primaria, tal y como ha dado a conocer hoy la Consejería de Sanidad.
La relación médico-paciente en Atención Primaria
Un trabajo llamado «Longitudinalidad: clave en la consulta de Medicina de Familia» y que habla de la medicina de familia como factor que favorece la resolución, aumenta la satisfacción del paciente, consume menos recursos asistenciales, reduce la frecuentación hospitalaria y el riesgo de muerte.
El estudio aborda el caso de una mujer de 71 años de edad con fractura atípica de fémur y probable relación con la toma crónica de bisfosfonatos, un fármaco prescrito para el tratamiento de la osteoporosis que presentaba la paciente. «Un ejemplo más que pone de relieve la importancia de la longitudinalidad en la consulta de medicina de familia», según ha explicado Melody Muñoz.
Por longitudinalidad se entiende el seguimiento de los distintos problemas de salud de un paciente llevado a cabo en Atención Primaria por el mismo médico. Y que no debe confundirse con la continuidad asistencial, que es el seguimiento por uno o varios médicos de un problema de salud específico de un paciente en el ámbito de la Atención Primaria, la Atención Hospitalaria y Urgencias.
Esa longitudinalidad reside en la relación médico-paciente, lo que posibilita que el médico de familia tenga un mayor conocimiento del entorno del paciente y de sus enfermedades, facilitando una valoración más precisa del problema de salud. Y aumenta la satisfacción del paciente, consume menos recursos asistenciales, reduce la frecuentación hospitalaria y el riesgo de muerte.