El Quabit BM Guadalajara se adjudicó el duelo por la permanencia frente al BM Antequera (37-23) gracias a un inmenso Jorge Oliva en la portería, una buena defensa y un ataque letal para sumar su segunda victoria consecutiva. El choque comenzó con un fulminante 0-3 en dos minutos que el Quabit neutralizó con idéntico parcial y en el mismo tiempo.
Los andaluces apostaron por su artillería balcánica, con Radulovic y Markicevic muy efectivos en los primeros compases. Por el Quabit también el montenegrino Rudovic soltó el brazo y fue el atacante más incisivo.
A pesar de las exclusiones de Epeldegui y Garralda, los verdillos aguantaron la igualdad en el marcador hasta que se cumplió el cuarto de hora. Entonces Reig, otro de los destacados hoy en el Multiusos de Guadalajara, marcó la diferencia desde los siete metros y desde su extremo.
Los blocajes defensivos y las paradas de Oliva hicieron el resto. El conjunto alcarreño corría a su gusto a la contra. Francisco Castillo buscó más kilos con la entrada de Savenco, quien abrió una brecha para las penetraciones de Pejovic, y también cambió la portería, dando entrada a Diego Moyano, en sustitución del titular Mijatovic.
Le salió bien la jugada al técnico del Antequera, ya que su equipo cortó la hemorragia en el luminoso, y volvió a anotar con cierta fluidez. No lo veía del todo claro Fernando Bolea, ya que pidió un tiempo muerto y además recurrió a Mateu Castella, recién recuperado de una fractura en un dedo, para reforzar su defensa.
De nuevo escapó el Quabit. En ataque se divertían los alcarreños, y lograban algunos goles de bella factura. Coque Fontenla logró la máxima diferencia para su equipo en la primera media hora logrando el 18-12 sobre la bocina. Bustos fue excluido en esa jugada, y dejó a Antequera en inferioridad para la reanudación.
Al comenzar el segundo período también fue excluido Savenco, pero Antequera fue capaz de anotar con sólo cuatro jugadores más su portero. Jorge Oliva continuó siendo la espuela del Quabit, sus paradas y los goles de Rudovic hicieron que la renta local fuese creciendo.
Ni siquiera las exclusiones sucesivas de Epeldegui y Castella ayudaron a Antequera a frenar la embestida alcarreña, que alcanzó la diferencia de diez goles y fue gestionada con brillantez en su juego hasta el final del partido.
El veterano Paco Bustos fue prácticamente el único rojinegro que mantuvo el tipo sobre la cancha, sumando la mayor parte de la anotación visitante.
Con esta victoria, el Quabit se marcha de vacaciones alejando a Antequera a tres puntos. La gran renta cosechada le asegura una ventaja en el «average» en caso de un hipotético empate al final de la temporada.