Una comarca y un pueblo miran con expectación lo que pueda suceder con el Parador de Oropesa. Sobre la mesa, el cierre del establecimiento durante cinco meses y cuatro despidos. Las consecuencias económicas son incalculables, según fuentes de los trabajadores.
A principios de la semana saltaba la noticia del cierre de dos Paradores en Castilla-La Mancha, el de Albacete y el de Manzanares.
Ésta es solo una de las medidas que se están negociando tras el anuncio de un expediente de regulación de empleo (ERE) que supone la extinción de 644 puestos de trabajo de cerca de 4.400 en total.
También se contemplan cierres parciales. Es el caso del Parador de Oropesa, que tendría que cerrar durante cinco meses, aún no se sabe cuándo sería, al tiempo que se despediría a cuatro personas.
Algunos trabajadores apuntaban a Encastillalamancha que el Parador funciona perfectamente durante todo el año, que «no se para en ningún mes» y que es un referente para la comarca y para el municipio toledano al depender de él un gran número de tiendas, proveedores y empresas locales.
El 7 y el 8 los trabajadores se van a concentrar en la plaza del pueblo a las 12 de la mañana. Precisamente los vecinos de Oropesa se están volcando con el Parador e incluso están colaborando en la recogida de firmas que se ha puesto en marcha.
Desde Paradores se ha apuntado esta semana que las pérdidas acumuladas hasta 2011 eran de 77 millones, además está previsto que en 2012 asciendan a otros 30 millones y en 2013 llegarían a 139 millones.