Cinco de los seis sindicatos con representación en la Mesa Sectorial se han abstenido este miércoles ante las nuevas instrucciones de jornada en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) derivadas de la aplicación, a partir del 1 de enero de 2019, de la jornada de 35 horas.
En concreto, CESM, Usae, UGT, CSIF y CCOO se han abstenido, mientras que Satse ha votado en contra, según ha explicado la secretaria general de CCOO Sanidad, Chelo Cuadra, que ha indicado que todos los sindicatos están a favor de que la jornada se implante por fin, pero tenían esperanzas de poder introducir mejoras en las instrucciones de jornada.
Cuadra ha señalado que las instrucciones aprobadas son «similares» a las de 2016, cuando se aplicó la jornada de 35 horas, y han introducido alguna novedad como mejoras relacionadas con la formación obligatoria o con la participación de la Junta de Personal a la ahora de elaborar los planes funcionales.
[ze_summary text=»CCOO cree que los nuevos matices son mínimos»]CCOO cree que los nuevos matices son mínimos[/ze_summary]No obstante, CCOO cree que estos nuevos matices son «mínimos», ya que ni se han atendido sus demandas respecto a la contratación de más profesionales ni sobre la seguridad jurídica de la nueva jornada, aspecto este último sobre el que desde el Sescam han reconocido -según Cuadra-, que ello implica el cumplimiento presupuestario, variable que «no tenemos suficientemente controlada», ha explicado la dirigente sindical, que ha destacado que existe el riesgo de que alguien pueda impugnar la jornada «por incumplir ese requisito».
La reunión ha contado con la presencia de la directora gerente del Sescam, Regina Leal, y del director general de Recursos Humanos, Íñigo Cortázar, quienes han informado a los sindicatos que este mismo jueves se publicará en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) la modificación de la Ley de medidas complementarias para la aplicación del Plan de Garantías de Servicios Sociales que aprobaron los tres grupos con representación en las Cortes, que permitirá que la jornada laboral de los empleados públicos de Castilla-La Mancha vuelva a ser de 35 horas a partir del 1 de enero de 2019.