El cuerpo de Laura Sanz Nombela, de 38 años, la toledana que murió el sábado 12 cuando se encontraba en su hotel de París tras una explosión de gas en una panadería, llegará la noche del miércoles 16 a la capital regional, tal y como ha podido conocer encastillalamancha.es.
De hecho, su cadáver vendrá en un avión que despegará a las cinco de la tarde de la capital francesa y que está previsto que llegue a Madrid poco después de las ocho de la tarde. Tras los correspondientes trámites burocráticos, será trasladada de forma inmediata y en coche a Toledo.
Aunque en un principio se hablaba de que el cuerpo de la joven toledana tendría que estar durante 10 días en tierras francesas, hasta que las autoridades judiciales galas lo autorizaran, los plazos se han acortado de tal manera que cuatro días después ya estará en Toledo.
Laura Sanz, muy querida tanto en Toledo como en Burguillos
Laura era conocida y querida en Toledo, su ciudad natal, y en Burguillos, la localidad cercana a la capital donde residía. Trabajaba en el supermerado La Despensa, en el barrio de Santa Bárbara toledano, donde era muy querida tanto por sus compañeros como por los clientes. “Era una chica alegre y bella persona” o “Laura era una persona encantadora y siempre con una sonrisa cuando te atendía en la Despensa”, eran algunos de los comentarios que dejaban los usuarios de Facebook.
Sus tres hijos, de 10, 5 y 3 años, estudian en el colegio “Ciudad de Aquisgrán”, también en el barrio de Santa Bárbara.
Educación confirmó ayer que la Junta ha puesto un psicólogo especialista en duelos a disposición del colegio Ciudad de Aquisgrán para prestar la ayuda necesaria. Psicólogo que también estará disponible para los profesores del centro, para los niños “y para la familia de Laura en todo lo que necesite”.