27-33: El Academia Octavio prolongó su racha victoriosa en Cuenca, donde solo ha perdido una vez en las últimas cuatro visitas, y se llevó una victoria clara y merecida ante un Globalcaja Ciudad Encantada que volvió a desaprovechar la oportunidad de ser tercero en la clasificación. La primera parte fue del Academia Octavio, mucho más serio y práctico en el ataque y apretando en defensa. Por ello la mayoría de los minutos fue por delante en el marcador. Los conquenses encontraron con mucha dificultad la opción clara de lanzamiento y en ocho ocasiones se encontraron con un inspirado Pablo Chantada.
Todo lo contrario que en la portería del Globalcaja donde tanto Moyano como Álvaro de Hita se mostraron totalmente desacertados, juntando entre los dos cuatro paradas de nueve metros.
Tampoco defendió el equipo de Zupo. Su 6-0, sobre la línea de seis metros, permitió la fácil circulación del balón en el que Dasilva y Cacheda se manejaron a su antojo. Buena muestra de ello es que la única exclusión que recibió el conjunto conquense en esta primera parte fue a Corzo por protestar.
Por el contrario, el Academia Octavio sufrió tres, pero no los acusó. Supo mantenerse por delante del luminoso con tranquilidad, sabedor de que había que dosificarse. Le salió muy bien porque al descanso ganaba 15-17 y había marcado nada menos que 17 goles.
Lo peor para los locales estaba por llegar y lo hizo tras el descanso. El partido se convirtió en fallar todo lo que se lanzaba ante Chantada y encajar todo lo que le llegaba a Moyano. Se puede decir que el Globalcaja jugó en este partido sin porteros.
El Academia Octavio jugó andando porque le servía, pero con una practicidad solo al alcance de grandes equipos. Lo cierto es que, en ocho minutos, el marcador se disparó, 16-23, el partido pareció sentenciado.
El resto del encuentro fue un querer y no poder por parte conquense. Hubo un amago de recuperación que le puso a tres goles, 25-28, a falta de diez minutos, pero las intervenciones de Chantada y los fallos estrepitosos desde los seis metros por parte local impidieron que la remontada se consumase.
Todo lo contrario, de la mano de un excelente Pablo Cacheda, el conjunto vigués volvió a marcharse en el luminoso ante la impotencia del Globalcaja Ciudad Encantada que volvió a perder en casa ante un rival situado por debajo en la clasificación y todavía no está clasificado para la Copa Asobal.
Mientras que todo el conjunto conquense estuvo desacertado, en el Academia Octavio hay que resaltar por encima de sus compañeros la dirección, no exenta de goles, de Pabo Cacheda, el saber estar de Rafa Dasilva y las intervenciones de Chantada con 21 paradas, 12 de ellas de seis metros.
Ficha técnica:
27 – Globalcaja Ciudad Encantada (15+12): Moyano; Fede (3), Corzo , Sorrentino (5), Mendoza (2), Ángel Pérez (5, 2p), Sifre (7, 1p), siete inicial, De Hita (p), Simonet (3), Garza, Juanjo Fernández (1), Nacho Moya (1) y Álvaro Pérez-Ortiz.
33 – Academia Octavio (15+17): Chantada; Juárez (1), Rafa Dasilva (2), Pablo Cacheda (10), Kallman (6), Víctor Frade (3), Cerillo (8, 4p), siete inicial, Jorge García (p), Alemany, Vargas, Pablo Macías y Polakovic (3).
Marcador cada cinco minutos: 1-1, 4-4, 7-7, 10-10, 13-14, 15-17, descanso, 15-21, 18-24, 21-28, 25-28, 26-30 y 27-33.
Árbitros: Merino Mori y Moyano Prieto. Excluyeron, por parte local, a Corzo (2), Mendoza y Sifre. Por parte visitante a Kallman, Macías, Vargas, Frade (2), Dasilva y Polakovic.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 14ª jornada de la liga Asobal. Polideportivo El Sargal. 1.200 espectadores.