El relato de Gema Gutiérrez Rey, hermana de Jesús, el alpinista de Illescas (Toledo) gravemente herido tras caer a un lago en su intento de rescatar a dos alpinistas brasileños en apuros (quienes más tarde murieron), es estremecedor. Cuenta que su hermano, que acompañaba al alpinista conquense Pedro Cifuentes en dicha tarea, cayó al lago Los Tres desde una altura de 30 metros, a una aguas gélidas y en una zona de rocas.
Jesús Gutiérrez Rey, un alpinista de Illescas en apuros
Dice que su hermano ya se iba a volver a España, no así Cifuentes, pero como su expedición llevaba un dron, muy útil en cualquier búsqueda, les convencieron para que formaran parte de un grupo de 19 escaladores que acudieron al rescate de los brasileños.
«Mi hermano estaba consciente después de caer. De hecho, nadó hasta la orilla antes de darse cuenta de que tenía el pie destrozado» relata Gema. En ese momento fue rescatado por el grupo de los brasileños. Ya en el hospital de Calafate, donde aún se encuentra Jesús (desde el martes pasado, día 23, cuando ocurrió el accidente), acompañado por Pedro Cifuentes, que no lo piensa dejar solo, comprobaron el grave estado del alpinista illescano. Gema afirma que tiene cinco costillas rotas, «el pie irrecuperable y el codo y la clavícula hechos polvo», enumera.
[ze_summary text=»Podría perder la pierna y el pie, dice la hermana, quien añade que Jesús tiene un tubo conectado a un pulmón que deben desconectar en breve»]Podría perder la pierna y el pie, dice la hermana, quien añade que Jesús tiene un tubo conectado a un pulmón que deben desconectar en breve[/ze_summary]«De hecho, podría perder la pierna y el pie», dice la hermana de Jesús, quien añade que tiene un tubo conectado a un pulmón que deben desconectar en breve; además, el alpinista illescano debe ser sometido a varias operaciones más por el alcance de sus múltiples lesiones, que en el hospital de Calafate no están capacitados para llevar a cabo.
La familia de Jesús no llega a un acuerdo con la aseguradora Mapfre para que se produzca el traslado del paciente en un avión que debe ir con un médico y una enfermera. Lo cierto es que han pasado ya siete días del accidente y, en cuanto a Jesús le quiten el tubo, deberá permanecer dos o tres meses en Argentina hasta que la herida cicatrice, tiempo que «una familia trabajadora» como asegura Gema que es, difícilmente se lo puede permitir.
Ante la falta de acuerdo hasta ahora total con la aseguradora, la familia se ha planteado varios escenarios: uno, poco viable, trasladar a Jesús a Buenos Aires, lo que significaría hacer escalas en tantos hospitales como habría en 2.500 kilómetros de distancia.
En estos momentos todas las gestiones para solucionar el conflicto las está haciendo el marido de Gema, Manuel Rodríguez Piñeiro, militar, al que algunos compañeros le han dicho que, si el Gobierno lo decidiera, podría darse la posibilidad de que un avión medicalizado de la UME (donde ha trabajado Manuel) se trasladara a Calafate en rescate del alpinista accidentado. Pero la familia no cuenta con ninguna confirmación de este extremo.
[ze_summary text=»Los familiares podrían acabar viajando a Argentina para cuidar a Jesús por un tiempo largo»]Los familiares podrían acabar viajando a Argentina para cuidar a Jesús por un tiempo largo[/ze_summary]Y la tercera posibilidad que maneja la familia es que, en cuanto le quiten el tubo, se trasladen a la Patagonia para atender a Jesús por un tiempo tan largo, a la espera del regreso.
Gema Gutiérrez asegura que ya se han puesto en contacto con ellos tanto el Ayuntamiento de Illescas como responsables de la Junta de Castilla-La Mancha para ayudar en lo posible.