El sindicato CCOO ha alertado de que la propuesta de la Consejería de Educación para hacer de cada localidad una zona única de escolarización favorecerá a los centros educativos concertados.
En un comunicado, el sindicato ha denunciado que la consejería cambiará la ley para «potenciar a los centros educativos concertados», convertirá en guettos los colegios de los barrios más desfavorecidos y supondrá la destrucción de plazas escolares y puestos de trabajo públicos.
El sindicato ha recordado que, hasta ahora, la «inmensa mayoría» de las familias consigue escolarizar a sus hijos en el centro que eligen como primera opción.
Por lo que a su juicio, con la zona única de escolarización, el Gobierno regional deja en manos de las familias el número de alumnos y grupos de cada centro educativo, sea privado o público, lo que implica «abdicar de su obligación de garantizar una red de centros de titularidad pública que asegure una educación de calidad para todos».
Sin embargo, el sindicato ha advertido que la experiencia apunta a que, en comunidades como Madrid en las que se está aplicando esta medidas, «esta libertad de elección es una quimera», porque «no todos pueden permitirse elegir».
«Las familias que puedan costear el transporte de sus hijos podrán optar por cualquier centro de la ciudad; las que no, no, pero ahora perderán la prioridad en el centro más cercano a su domicilio», ha rechazado el sindicato.
Además, ha hecho alusión a estudios que avalan que las relaciones sociales en las edades tempranas son un componente educativo primordial en el desarrollo de la personalidad de los niños, por lo que, a excepción de situaciones concretas, es más apropiado que los alumnos estén escolarizados en un centro cercano a su domicilio.
También teme el sindicato que, la aplicación de esta medida acabe pervirtiendo el propósito inicial, de forma que «lejos de ser las familias las que eligen, son al final los centros más solicitados los que acaban seleccionando al alumnado».
Así, ha vaticinado que estos centros evitarían a los alumnos problemáticos o aquellos que, por motivos económicos, no puedan utilizar el transporte u otros servicios escolares que se pagan aparte, tales como el comedor o las actividades extracurriculares, algo que cobran la mayoría de los centros concertados.
El sindicato ha adelantado que, paralelamente, los centros ubicados en zonas en las que se concentra la población más desfavorecida o necesitada de más atención acaban convirtiéndose en guettos.
«Y estos centros, en su práctica totalidad, son centros públicos, que acabarán estigmatizados», ha añadido.
Por todo ello, el sindicato ha llegado a la conclusión «evidente» de que la zona única de escolarización provocará un debilitamiento de la red de centros públicos, con la consiguiente pérdida de plazas escolares y puestos de trabajo y, además, proporciona una justificación para la ampliación de los conciertos amparándose en la libertad de elección.