Una roca procedente de un asteriode impactó sobre la atmósfera, generando una gran bola de fuego con un brillo superior al de la luna llena. El fenómeno se produjo a las 1:33 horas de la madrugada y surcó el sur de España, exactamente a 72.000 kilómetros por hora sobre el mar Mediterráneo, frente a las costas de Almería.
La enorme velocidad hizo que la roca se volviese incandescente al entrar en contacto con la atmósfera, generando una bola de fuego a una altitud de 116 kilómetros sobre el nivel del mar. El gran brillo de esta bola hizo posible que fuese vista hasta desde 500 kilómetros de distancia. Avanzó en dirección noroeste, finalizando a una altitud de unos 58 kilómetros. La roca se destruyó completamente en la atmósfera, sin que ningún fragmento llegase a caer al mar.
La bola de fuego fue captada desde el Complejo Astronómico de La Hita, en La Puebla de Almoradiel (Toledo), y también desde los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada), Sierra Nevada y Sevilla.
Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto SMART, que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.