Agentes de la Policía Nacional han detenido en Talavera a tres mujeres integrantes de una organización criminal cuyo fin era explotar sexualmente a mujeres suramericanas en clubs de alterne de diversas provincias españolas. Las víctimas eran captadas entre familias con problemas económicos, enterándose al llegar a España del verdadero trabajo que tendrían que realizar, así como de que habían contraído una deuda por importe de 10.000 euros.
Las investigaciones empezaron después de una inspección hecha en un club de Valladolid, dentro del Plan Estratégico de la Policía Nacional de lucha contra la trata de seres humanos. Durante la inspección se identificó a una potencial víctima que habría sido traída desde Suramérica y que habría pasado por otros clubes en Talavera y Navalmoral de la Mata (Cáceres). A partir de ese momento las investigaciones identificaron a otras tres potenciales víctimas (dos en Bilbao y una en Barcelona).
Las mujeres, todas ellas suramericanas, eran captadas en su país de origen entre familias con problemas económicos. Se les prorporcionaban medios para llegar a España y cruzar la frontera; también eran aleccionadas sobre cómo debían comportarse para no despertar sospechas.
Una vez en España y tras cruzar los controles fronterizos tenían que comprar una tarjeta prepago para contactar con los miembros de la organización en España, quienes les indicaban cómo y a qué ciudades deberían dirigirse. Cuando las mujeres habían llegado a los pisos de destino eran informadas del verdadero trabajo que tendrían que realizar, teniendo que saldar una deuda de 10.000 euros contraída con la organización, siendo aisladas socialmente y sometidas a una fuerte presión psicológica.
Las investigaciones no están cerradas; a las tres detenidas se les imputan delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, favorecimiento de la inmigración ilegal, contra los derechos que de los ciudadanos extranjeros, relativos a la prostitución, coacciones, amenazas y blanqueo de capitales.
La operación fue hecha por agentes de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional y de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de Talavera; hubo colaboración también de las Brigadas Provinciales de Valladolid, Barcelona y Bilbao.