Un control rutinario. La Guardia Civil para a un vehículo, procede a identificar al conductor y este decide huir a la carrera dejando abandonado el vehículo con las llaves puestas. Así de sorprendente fue esta situación en Almuradiel, pero había gato encerrado: en el coche estaban escondidos 41 fardos de hachís que pesaban en torno a los 60 kilos.
Según indica un comunicado de la Benemérita, los agentes del puesto de la localidad ciudadrealeña se encontraban en la N-IV de madrugada y pararon a este vehículo sospechoso que circulaba en dirección Madrid.
Como no detuvieron al conductor, la Guardia Civil mantiene abierta la investigación para detener al huido por delitos contra la salud pública y desobediencia a agentes de la autoridad.
El titular del vehículo es un ciudadano vecino de Algeciras. Tanto el coche y como la droga intervenida han sido puestos ha disposición del Juzgado de Guardia de Valdepeñas.