María del Santísimo Sacramento (Manuela Prensa Cano) será beatificada junto con otras 13 religiosas españolas, tal y como ha aprobado el Papa Francisco. El pontífice se reunió con el cardenal Giovanni Angelo Beccio, que es el prefecto de la Congregación para las causas de los Santos, y en la audiencia se aprobó la promulgación de estas 14 beatas españolas del grupo martirial de las concepcionistas franciscanas a partir del 22 de junio de 2019, según informa la parroquia San Antonio Abad de El Toboso.
Asesinadas en la Guerra Civil
La beatificación de este grupo de monjas, que encabezaba María del Carmen Lacaba, está prevista para esa fecha en la Catedral de la Almudena de Madrid. Las religiosas fueron asesinadas 1936, durante la Guerra Civil.
Asegura la parroquia que el Papa Francisco reconoce de esta manera «el martirio por odio a la fe» al que fueron sometidas las religiosas, que eran de la Orden de las Franciscanas Concepcionistas. 10 fueron asesinadas en el convento y las otras cuatro en diversas circunstancias.
Las monjas ya tienen una calle que las recuerda en Madrid, llamada «Mártires Concepcionistas», junto a la plaza Manuel Becerra. «El 19 de julio de 1936 fueron expulsadas de su monasterio de Las Rozas de Madrid. Se refugiaron entonces en un piso de la calle Francisco Silvela, número 19. Descubiertas por los milicianos, fueron registradas y amenazadas constantemente. El 8 de noviembre fueron sacadas en dos grupos de tres y uno de cuatro. Entre ellas estaba una paralítica, Sor Asunción Monedero. Se desconoce el lugar de su fusilamiento y del reposo de sus cuerpos«, relata para el medio parroquial Ana María, otra concepcionista franciscana que habitó el convento año después.
La religiosa también recuerda que «algunas de ellas tuvieron la opción de escapar, pero decidieron permanecer juntas. Presentían que iban a morir, habían perdonado a sus agresores y querían hacerlo juntas».
Manuela Prensa Cano nació el 25 de junio de 1887 en la localidad toledana. Sus padres eran Manuel Prensa Sánchez y Cirila Cano Casas. Fue bautizada en la parroquia de San Antonio Abad, aunque a los ocho años se muda a Madrid junto con sus padres, que desde entonces fueron recaderos del convento de monjas Concepcionistas de San José de Madrid.