El Ministerio de Justicia ha publicado un listado con 125 municipios de Castilla-La Mancha en los que existen vestigios franquistas en sus espacios públicos y mientras algunos alcaldes muestran su sorpresa por aparecer en esta lista porque dicen que ya los han quitado, otros afirman que no los retirarán porque no quieren los vecinos.
En la provincia de Guadalajara, son casi una veintena los municipios, de distinto signo político, con vestigios franquistas a los que se les ha requerido su retirada.
En concreto se trata de Aranzueque, Casa de Uceda, Fuentelencina, Hueva, Muduex, Pareja, Zaorejas, Castejón de Henares, Peñalver, Torija, Alcolea del Pinar, Almonacid de Zorita, Anguita, Corduente, Loranca de Tajuña, Tamajón, Gajanejos, Huérmeces del Cerro y Mazuecos.
[ze_summary text=»El alcalde de Muduex: Es mejor que la Avenida de José Antonio se quede así y todos conformes»]El alcalde de Muduex: Es mejor que la Avenida de José Antonio se quede así y todos conformes[/ze_summary]En el caso de Muduex, en su callejero todavía está presente la Avenida de José Antonio, pero su alcalde, Emilino Nieto (PSOE), afirma que no se va a quitar, sino que «es mejor que se queden así y todos conformes«.
Según señala este regidor, han recibido varias cartas instándoles a quitar estos vestigios e indica que, en pleno, los concejales y él acordaron que se no retiraba el nombre de la calle porque les «daba igual» y los vecinos tampoco están en contra de la denominación actual, por lo que reitera que «de momento no se va a retirar”.
«Hay cosas más importantes»
El caso de Peñalver, gobernado por el PP, es similar. Su alcalde, José Ángel Parra, explica que les han notificado en tres ocasiones instándoles a quitar el nombre de las calles tales como José Antonio o Generalísimo, pero que no se han planteado «cambiarlo ni quitarlo» y admite que si le obligan, sí lo hará, aunque afirma que personalmente le da igual porque «hay cosas más importantes que hacer en el municipio».
Parra afirma que los propios vecinos ya se mostraron contrarios a cualquier cambio «por los trastornos que les pudiera ocasionar con el correo y el papeleo«.
Algunos pueblos han mostrado también su sorpresa por aparecer aún en el listado del Ministerio de Justicia y, por ejemplo, es el caso de Montalbo, en la provincia de Cuenca, que ya en 2007 cambió el nombre a la Plaza de José Antonio y le puso Plaza del Concejo.
Así lo indica el alcalde, Carlos Muelas (PSOE), que explica que hace dos años, y tras un requerimiento del Senado, tuvieron que volver a enviar una carta al Instituto Nacional de Estadística para recordarle este cambio en el callejero, que todavía no se había reflejado.
[ze_summary text=»En Montalbo su alcalde asegura que ya no hay vestigios franquistas y se lo ha hecho saber al INE, que estaría errado al meterlo en la lista de incumplidores»]En Montalbo su alcalde asegura que ya no hay vestigios franquistas y se lo ha hecho saber al INE, que estaría errado al meterlo en la lista de incumplidores[/ze_summary]Montalbo, una población de casi 700 habitantes ubicada al pie de la autovía A-3, no tiene ya ningún vestigio franquista en sus calles, según ha asegurado el alcalde.
Una alcaldesa del PP que cumple con esta ley
Otro tanto ocurre en Castejón, otro municipio conquense gobernado por María Arribas, que fue la alcaldesa del PP más joven de España en acceder a un Consistorio en 2015, y que ha retirado esta legislatura toda la nomenclatura franquista que persiste en el callejero de la localidad, de unos 150 habitantes.
Así, las calles Generalísimo, José Antonio Primo de Rivera y General Mola ahora se llaman Mayor, Cantón y El Arco, a pesar de lo que indica el inventario del Ministerio de Justicia.
A su vez, Ángel Custodio, alcalde socialista de Tragacete, un pueblo situado en la Serranía de Cuenca, ha admitido que todavía quedan «dos ó tres» elementos falangistas junto a la iglesia, en las piedras.
La intención es retirarlos, dado que ese suelo está catalogado como «zona verde», ha dicho Custodio, aunque ha matizado que reconvertir el espacio que ocupó la Cruz de los Caídos «conlleva mucha inversión económica», de la que no disponen.
[ze_summary text=»En Alberche del Caudillo, la alcaldesa, del PP, dice que no hay restos franquistas y que el nombre no lo es»]En Alberche del Caudillo, la alcaldesa, del PP, dice que no hay restos franquistas y que el nombre no lo es[/ze_summary]Por su parte, la alcaldesa «popular'»de Alberche del Caudillo (Toledo), Ana Rivelles, ha resaltado que el Ayuntamiento de su municipio ha recibido la solicitud del Ministerio de Justicia para la retirada de vestigios franquistas, pero incide en que en esta localidad no hay ninguno y que, a su juicio, «el nombre del pueblo no tiene nada que ver con vestigios«.
Por lo tanto, asegura que responderán a la petición del Ministerio con un escrito en el que comunicarán la inexistencia de vestigios franquistas y por tanto que no es necesario hacer un inventario en este sentido, y además Rivelles añade que no sabe por qué Alberche del Caudillo aparece en el listado del Ministerio mientras que otros municipios donde sí hay vestigios no están.
«Una cruz de los caídos en terreno privado»
Por su parte, el alcalde del PP del municipio toledano de Mora, Emilio Bravo, que también está en el listado, argumenta también que en su localidad no hay ningún vestigio franquista y que lo único que existe es una cruz de los caídos que está en terreno privado y por tanto el Ayuntamiento no puede actuar.
En este sentido, recuerda que un pleno municipal aprobó hace años la retirada de esta cruz pero no pudo llevarse a cabo por estar ubicada en una propiedad de la Iglesia.
También Llanos del Caudillo, en la provincia de Ciudad Real, mantiene en su nombre aún el vestigio del pasado franquista de España, y pese a que la Ley de la Memoria Histórica insta a que desaparezca, sus vecinos no están dispuestos a que esto ocurra.
El alcalde de Llanos del Caudillo, Andrés Antonio Arroyo, del PP, asegura que «mayoritariamente los vecinos de este municipio han rechazado cambiar el nombre de su pueblo«.
Y recuerda que ya en 2004 hubo una propuesta de modificación del nombre que logró un rechazo del más del 70 por 100 de los vecinos.
[ze_summary text=»El regidor de Llanos del Caudillo argumenta que el Ayuntamiento ganó un contencioso para conservar así el nombre del pueblo»]El regidor de Llanos del Caudillo argumenta que el Ayuntamiento ganó un contencioso para conservar así el nombre del pueblo[/ze_summary]Como en el caso de Alberche del Caudillo, Arroyo argumenta, además, que en agosto del año pasado el Consistorio ganó un contencioso-administrativo interpuesto en base a la ley de Memoria Histórica presentado por el abogado Eduardo Arranz, que le permite al Ayuntamiento mantener su nombre completo.
En la provincia de Albacete, el alcalde de La Roda, Vicente Aroca, que es senador y presidente provincial del PP, confirma que han recibido la carta, «una circular que ha llegado incluso sin certificar».
Aroca afirma que han pedido al Instituto de Estudios Albacetenses (IEA) que haga una catalogación de aquellos símbolos o calles que puedan estar sujetos a esta Ley y que actuarán cuando tengan esa catalogación.
Por otro lado, municipios como el de Chinchilla de Montearagón, que han recibido la carta, ya cumplieron con la norma, como lo recuerda su alcalde, José Ignacio Díaz, de Ganemos-IU.
Quedaba la calle dedicada a Primo de Rivera en la pedanía de La Felipa y ya se quitó «hace un tiempo», junto con otros elementos que se habían suprimido en estos últimos años.
En el caso del Ayuntamiento de Albacete, que preside el popular Manuel Serrano, no quedan calles con nombres franquistas que sean de competencia municipal.
Los dos últimos símbolos que hay en la ciudad están en la Catedral -propiedad del Obispado- y en la sede del Palacio de Justicia -del Gobierno central-, que siguen estando pero que, recalca el Ayuntamiento, no son competencia municipal.