Las federaciones socialistas de Andalucía y Castilla-La Mancha se han desmarcado de la idea de convocar un congreso extraordinario lanzada por el líder del PSM, Tomás Gómez, quien ha demandado al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ceda el testigo a personas nuevas con ideas nuevas.
Gómez ha pedido «generosidad» a Rubalcaba en este sentido durante la reunión del Consejo Territorial del PSOE, donde el líder socialista debate con los «barones» territoriales la estrategia del partido.
Después de la intervención de Gómez, otros dirigentes territoriales se han mostrado reacios a convocar otro congreso para elegir un nuevo líder del PSOE, entre ellos el de Castilla y León, Julio Villarrubia.
Los asistentes han interpretado que Gómez estaba pidiendo que el PSOE celebrase un nuevo congreso federal solo 10 meses después del celebrado en Sevilla y que encumbró al ex vicepresidente del Gobierno como sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero frente a la ex ministra Chacón.
Durante este cónclave, el líder del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, también ha rechazado la propuesta de Gómez al entender que no hay motivos para celebrar un congreso extraordinario, según fuentes de su entorno.
García-Page ha defendido ante los barones que es más importante alcanzar un consenso que el propio calendario sobre las primarias, mensaje que había trasladado a los periodistas al entrar a la sede federal.
El también alcalde de Toledo ha dicho en la reunión que es saludable que la gente se preocupe por lo que sucede en el partido porque eso significa que les vuelven a mirar y no les dan la espalda.
Además, ha insistido en que el PSOE no puede dejar de ser un partido de cambio y debe seguir así porque hay demanda de ello en el país.
Según fuentes conocedoras de la reunión, el vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez, se ha desmarcado de la intención del líder del PSM.
La federación andaluza ha pedido «lealtad hacia arriba y hacia abajo», han comentando a Efe miembros de esta delegación, que han explicado que no ha habido «dureza» cuando han tomado la palabra.
El PSOE-A ha apostado por poner en marcha un proyecto que se centre en el crecimiento económico y la generación de empleo, la defensa del Estado de bienestar y los derechos civiles y la definición del modelo territorial.