La criminalidad en Castilla-La Mancha ha experimentado un incremento del 6,4 por 100 en 2018 con respecto al año anterior, por encima de la media nacional del 4,2 por 100, ya que las cifras registradas han pasado de 64.006 infracciones penales en 2017 a 68.115 en la región en el último ejercicio.
Así se desprende del balance trimestral de criminalidad provisional que ha hecho público este jueves el Ministerio del Interior en base a los datos provenientes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, policías autonómicas y policías locales.
De enero a diciembre de 2018, los delitos tipificados más frecuentes fueron los hurtos, con 14.451, seguidos de los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que ascienden a 7.401 en 2018.
En cuanto a los homicidios dolosos y asesinatos consumados, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad informaron a lo largo de los doce meses del pasado año de un total de ocho, así como de 29 en grado de tentativa.
Además, se produjeron cinco secuestros, 52 agresiones sexuales con penetración, 973 robos con violencia e intimidación, y 5.501 robos con fuerza en domicilios.
En la estadística de 2018 correspondiente a Castilla-La Mancha también destacan las 669 sustracciones de vehículos que se produjeron el pasado año y los 439 casos de tráfico de drogas detectados por los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Con respecto a la variación en relación al año 2017, cabe destacar que los secuestros han aumentado un 150 por 100 y las agresiones sexuales con penetración un 52,9 por 100, mientras que la mayor caída se ha producido en las sustracciones de vehículos (-39,5 por 100) y en los homicidios dolosos y asesinatos consumados (-33,3 por 100).
También han bajado los asesinatos en grado de tentativa (-14,7 por 100), los robos con violencia en intimidación (-5,2 por 100), los hurtos (-4,9 por 100) y los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (-4,7 por 100).
La criminalidad ha subido en todas las provincias salvo en Ciudad Real
Por provincias, la criminalidad ha subido en todas salvo en Ciudad Real, donde descendió un 0,1 por 100, mientras que los mayores incrementos de infracciones penales se produjeron el pasado año en Guadalajara (12,4 por 100) y Toledo (8 por 100).
En la provincia de Albacete hubo 12.560 delitos penales, en Ciudad 12.335 infracciones, en Cuenca la cifra registrada es de 5.963, en Guadalajara asciende hasta los 9.733 delitos, y en la provincia de Toledo se ha registrado el mayor número de infracciones con 27.538 en total.
Respecto a la tipología de los delitos, los hurtos son los que más se han repetido en las cinco provincias castellano-manchegas, mientras que el mayor número de homicidios dolosos y asesinatos consumados se produjo en Ciudad Real (6) seguida de Albacete y Toledo (ambas con 3).
Los secuestros tuvieron lugar de manera mayoritaria en la provincia de Guadalajara, 3 de los 5 totales, y en Albacete y Toledo se registraron uno en cada provincia.