César del Río
No sabe. Por lo tanto, no contesta. Se hace el loco. Elude hablar de ello. Es obvio que se deja querer. Sí pero no. Da igual cómo se le pregunte, porque la respuesta es siempre la misma: palabras evasivas, toreo de salón y las mismas dudas que antes de poner la cuestión sobre la mesa.
Emiliano García-Page pasó por el «Espacio Reservado» de encastillalamancha.es y aglutinó a 250 personas en torno a un desayuno informativo, lo que no está nada mal. Si tenemos en cuenta que más de la mitad eran empresarios… Aquí todo el mundo está con la mosca detrás de la oreja para ver al final qué es de su destino. Que no es otro que optar a la Presidencia de Castilla-La Mancha.
Salvo catástrofe desintegradora del PSOE de Rubalcaba, que ya lleva en la chepa al Tomás Gómez de turno, y obligue a su partido a realizar un espectáculo circense sin red ni nada que se le parezca.
Pidió paz y consenso, que le dejaran de insultar «los 10 ó 12 del PP que salen todos los días a hacerlo» desde que es secretario general del PSOE regional y bromeó afirmando que él no tiene que cruzar el Tajo para ir a Madrid porque no vive en la zona de los cigarrales (siempre tiene presente a Cospedal, como bien se pudo entender).
Page tiene varios marrones por delante. Uno de ellos es decidir cuándo decide su futuro, aunque para eso todavía queda. Se deja querer, le quieren, el PP le ha situado en el punto de mira, saben que es el único que les puede plantear batalla de verdad e intentan hacerle el traje. Cada día sale un sastre a dar cera y a recortarle un poco, eso es obvio.
Lo mismo que hizo el PSOE de Barreda (qué será de él, por cierto, aunque ya nos interesa poco) cuando María Dolores de Cospedal llegó a CLM: a por ella a saco, sin miramientos y un palo detrás de otro.
Algunos parece que no aprendieron cuando les correspondía.
TIRADO COMO MOURINHO Y A MORA QUE DICE QUE LE TRAE AL PAIRO
Por cierto, en este juego tan habitual y cansino ya de que tanto PP como PSOE están todo el día acusándose unos de matar a Manolete y los otros de poco más o menos lo mismo, me quedo con la perla que soltó Vicente Tirado, secretario general del PP de CLM y presidente de las Cortes cuando este periodista le preguntó en rueda de prensa qué tenía que decir sobre la petición de dimisión que había hecho el diputado regional socialista Fernando Mora sobre el consejero de Sanidad Ignacio Echániz.
«¿Mora? ¿Ese quién es? ¿Del PSOE de Albacete, del PSOE de Toledo, de Page…?». ¡Genio y figura Tirado! ¡Como el mismísimo Mourinho!
Horas después Jesús Fernández Vaquero le pedía que hiciera toda la crítica política que quisiera, pero que no ninguneara a nadie.
E incluso el propio Mora le contestó en este mismo periódico a través de un comentario en la misma noticia. Decía lo siguiente:
«A estas alturas me trae al pairo si Tirado me conoce o no. Yo sí le conozco, y creo que debería preocuparle mucho saber realmente quién es él».
¿Ustedes creen que algún día les veremos trabajar en paz a unos y a otros?
Apuesto que no.
@CesardelRioPolo
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