Mientras la propia María Dolores de Cospedal se desgañita desde hace meses anunciando por todos lados que Castilla-La Mancha cumplirá con el objetivo de déficit para las comunidades autónomas, que es del 1,5 a final de año, lo que implica haber reducido seis puntos de desvío presupuestario en 12 meses y un gran sufrimiento para los castellano-manchegos, en Murcia se ve que no tienen otra cosa mejor que hacer que echarnos por tierra el esfuerzo.
Después de llevar años siendo una de las mayores incumplidoras, junto con la Castilla-La Mancha de José María Barreda, la región de Murcia y su presidente, Ramón Luis Valcárcel, parece que se siguen riendo de Cristóbal Montoro como antes lo hicieron de Elena Salgado, de la que, por otra parte, se burlaba todo el mundo en cuanto a tomarse en serio las cuentas públicas.
El caso es que el consejero de Economía y Hacieda de Murcia, Juan Bernal, a la vista de que su departamento está entre los incumplidores reprendidos por el Gobierno de Mariano Rajoy, no ha tenido otra ocurrencia que decir, más o menos, que Castilla-La Mancha va bien porque no contabiliza puntualmente sus facturas.
No me sorprende que desde Murcia se utilice este tono despectivo para referirse a Castilla-La Mancha. Les ha ido de maravilla humillarnos públicamente con el trasvase del Tajo, sea quien sea el presidente autonómico. Así que ahora con las cuentas vuelven por el mismo camino para distraer la atención sobre sus trampas, porque a los murcianos insultar a Castilla-La Mancha les sale gratis. Al menos hasta ahora.
Hicieron trampas con el agua y ahora las hacen con las cuentas. Y en ambos casos lo pagan con Castilla-La Mancha. ¿Hasta cuándo el PP de Cospedal mantendrá silencio sobre el PP de Valcárcel? La verdad es que en el PP dicen que antes de lo que parece y que pronto habrá noticias a cuenta del plan de cuenca del Tajo.
A falta de 15 días para cerrar las cuentas, el Gobierno castellano-manchego se apresta a deshacer entuertos y aclarar las dudas que han planteado tanto el consejero murciano como algunos estudiosos, entre ellos el informe Fedea.
La postura oficial es que se va a cumplir con el 1,5 y que las dudas planteadas no se basan en ningún elemento racional ni de análisis económico o financiero, sino en la sospecha de que la picaresca se impone, que era la explicación certera hasta ahora cuando se hablaba de comunidades autónomas.
Yo creo que las cosas han cambiado en general en casi todas ellas. Y en particular en CLM. Se puede estar de acuerdo o no con la politica del Gobierno, pero el cambio en la Consejería de Hacienda y la sustitución, a primeros de año, de Diego Valle por Arturo Romaní, ha supuesto un desatascador para ese área. La figura de Romaní tiene mucho que ver con la restauración de la confianza en la gestión con rigor de los presupuestos públicos, una tarea en la que ha tenido a la presidenta como principal aliada frente a cada consejero.
En mi opinión arreglar la economía pasa primero por crear empleo, sin olvidarse del déficit. Pero Europa nos ha impuesto su tarea, que es justo la contraria, cumplir con el déficit y olvidarse del empleo. Así que mientras les convencemos de lo contrario, no nos queda más remedio que tragar.